Lectio Divina
Sábado 25 de Noviembre de 2023
Sábado de la XXXIII semana del Tiempo Ordinario
Dayan Hernández de Nicaragua ✍🏻 🇳🇮
Invocación al Espíritu Santo 🕊️
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Envía Señor tu Espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra.
Ven Espíritu Santo consolador perfecto, dulce huésped del alma.
Oh luz Santísima, llena lo más íntimo de los corazones de tus fieles.
Amén.
1. Lectura del santo evangelio según san Lucas 20, 27-40
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: «Maestro, Moisés nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?»
Jesús les dijo: «En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues él los habrá resucitado.
Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven».
Entonces, unos escribas le dijeron: «Maestro, has hablado bien». Y a partir de ese momento ya no se atrevieron a preguntarle nada.
Palabra del Señor
¿Qué dice el texto?
Jesús les dá una respuesta contundente a los Saduceos, ya q ellos no creían en la resurrección de los muertos, quedando claro que lo que en este mundo para muchos es importante en la vida eterna no tiene relevancia alguna, siempre y cuando en el juicio final seamos dignos de esa vida eterna.
2. Meditación
Muchas veces somos como los Saduceos que pasamos preocupados por cosas sin sentido, en esta vida terrenal, sin pensar en que lo que verdaderamente importa es la Salvación de nuestra alma, para lograr alcanzar la promesa de Cristo de hacernos renacer semejantes a los ángeles del cielo, siempre y cuando, seamos dignos de su corona en el juicio final.
3. Oración
Te doy gracias Señor Jesús por el don de la vida que me das, te alabo y te bendigo porque tú eres el Señor de mi vida y el Señor de mi familia, te ruego padre Santísimo que me ayudes a gozar siempre de tu amor y de tu gracia, para no apartarme de tí, ni de tus caminos, para así algún día alcanzar y compartir contigo el gozo de la Resurrección, a la vida eterna.
Amén.
4. Contemplación
Jesús les dijo: «En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues él los habrá resucitado.
5. Acción
Me comprometo a cuidar mi vida Eucarística con más celo y energía.