LECTIO DIVINA
Lunes 18 noviembre del 2024
Lunes XXXIII Semana Tiempo Ordinario
compartida por Diana Carolina Bueno de Jarabacoa, República Dominicana ✍🏻🇩🇴
0- Invocación al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego sagrado de tu amor, envía tu espíritu y todo será creado y renovaras la faz de la tierra, amén.
1-LECTURA DEL TEXTO BÍBLICO: San Lucas 18, 35-43
35 Jesús ya se acercaba a la ciudad de Jericó y sucedió que un ciego estaba sentado a un lado de la carretera, mendigando. 36 Él, cuando oyó pasar a la multitud, preguntó qué era aquello que sucedía. 37 Y le dijeron que Jesús de Nazaret estaba pasando por allí. 38 Entonces el ciego comenzó a gritar: “Jesús, hijo de David, ¡ten misericordia de mí!”
39 Las personas que iban en frente lo regañaban para que se callara, pero él gritaba aún con más insistencia: “Hijo de David, ¡ten misericordia de mí!”
40 Jesús se detuvo y mandó que le trajeran al ciego. Cuando se acercó, Jesús le preguntó: 41 “¿Qué quieres que te haga?” Él respondió: “Señor, ¡que vea de nuevo!”
42 Entonces Jesús dijo: “¡Recupera la vista! Tu fe te ha salvado”.
43 Inmediatamente, el hombre comenzó a ver y, dando gloria a Dios, seguía a Jesús, mientras que todo el pueblo, viendo aquello, comenzó a alabar a Dios.
Palabra del Señor
1.- LECTURA: ¿Qué dice el texto?
Este texto nos relata que un ciego se encontraba en la carretera camino Jericó y al escuchar mucha gente pasar por su lado pregunta que sucedía y le indican que Jesús de Nazaret pasaba en esos momentos por aquel lugar, por lo que el ciego comienza a gritar, “Jesús, hijo de David, ¡ten misericordia de mí!”, algunos lo mandaban a callar pero el gritaba mas y mas fuerte la misma frase, hasta que llego sus ruegos hasta los oídos de Jesús quien manda a que lo trajeran a su presencia y al preguntarle que quería que hiciera por él, le responde que vea de nuevo, Jesús le indica que por su fe ha sido curado y recupera la vista, por lo que el que antes era ciego, sigue, alaba y bendice al Señor, por esta razón muchos de los seguidores de Jesús comienza a alabar a Dios.
Para recordar el texto bíblico:
“No tienen que irse. Denles ustedes de comer”.
2.- MEDITACIÓN ¿Qué me dice el texto?
Este texto me indica que Jesús tiene una gran compasión por aquellos que insisten en buscarle, que escucha a aquellos que aclaman su misericordia, que está atento a nuestros ruegos, que por el hecho de que en ocasiones no recibimos las respuestas de nuestras suplicas de forma inmediata no significa que no serán atendidas en el momento preciso y justo. Que debemos ser perseverantes y constantes en nuestras oraciones, manteniendo la fe y la esperanza de que Jesús siempre nos escucha y está atento a nuestras necesidades tanto espirituales como corporales.
Hagámonos unas preguntas para profundizar más en esta Palabra de Salvación:
1. ¿Estoy confiando ciegamente en que Jesús escucha mis peticiones y ruegos?
2. ¿Soy constante en mi oración y no me desespero al no obtener respuestas en los momentos en que estoy padeciendo mi pesar?
3. ¿Mis acciones son de un cristiano lleno de la fe y la esperanza de que nuestros ruegos son siempre escuchados en el momento preciso?
3.- ORACIÓN ¿Qué le respondo a Dios?
Señor Jesús, ayúdame para que en mi oración sea paciente, constante, pero sobre todo que mantenga la fe en que mi clamor será escuchado y que tu misericordia divina será derramada sobre aquello que te pido con tanta insistencia, también te ruego que me ayudes a mantener la paz dentro de mi alma y corazón para seguir enfrentando la situación por la cual a ti clamo, amén.
Dile a Jesús lo que sale de tu corazón. Él te escucha y te ayuda.
4.- CONTEMPLACIÓN ¿Cómo interiorizo tu mensaje, Señor?
Interiorizo las siguientes palabras y frase:
“¡Recupera la vista! Tu fe te ha salvado”
5.- ACCIÓN ¿Cómo llevo esta Palabra a mi vida?, ¿a qué me comprometo?
Llevo esta palabra a mi vida, manteniendo la confianza de que siempre mi oración será escuchada y me comprometo a mantener una fé firme y llena de la esperanza de que en Cristo Jesús podemos encontrar todo lo que nos hace falta en la vida para ser verdaderamente felices.
Y tú, ¿a qué te comprometes con Dios?