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Lectio Divina por Anthony Velazco Arismendiz de Panamá
Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo, Tu que me aclaras todo, que iluminas todos los caminos para que yo alcance mi ideal. Tu que me das el don Divino de perdonar y olvidar el mal que me hacen y que en todos los instantes de mi vida estás conmigo. Quiero en este corto diálogo agradecerte por todo y confirmar que nunca quiero separarme de Ti, por mayor que sea la ilusión material. Deseo estar contigo y todos mis seres queridos en la gloria perpetua. Gracias por tu misericordia para conmigo y los míos. Gracias Dios mío.
Del evangelio según san Lucas 17, 26-37.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban, hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos. Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del hombre. Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas; si uno está en el campo, que no vuelva. Acordaos de la mujer de Lot. El que pretenda guardarse su vida la perderá; y el que la pierda la recobrará. Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán; estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán y a la otra la dejarán.» Ellos le preguntaron: «¿Dónde, Señor?» Él contestó: «Donde se reúnen los buitres, allí está el cuerpo.»
Palabra del Señor.
¿Qué dice el texto?
El evangelio de hoy sigue la reflexión sobre la llegada del fin de los tiempos y trae palabras de Jesús sobre cómo preparar la llegada del Reino. Era un asunto candente que, en aquel tiempo, causaba mucha discusión. Jesús como buen heredero de su cultura manifiesta su opinión sobre cuál debe ser la actitud de las personas cuando llegue el Hijo del hombre; esta es la del desprendimiento y la disposición ante la novedad.
¿Qué me dice el texto?
Lucas nos enseña que el Hijo del hombre puede venir de muchas formas, y constantemente; que Él pasa a nuestro lado y llama, que a veces quisiera producir en nosotros una conmoción, un cataclismo interior, un cierto “fin del mundo”; quiere hacer surgir algo nuevo. Y tenemos el peligro de vivir despistados, o muy apegados a lo que ha sido nuestra vida hasta el presente; es el significado de “recoger las pertenencias”, “salvar la vida”, es decir, aferrarnos a lo que siempre hemos dicho y hecho, resistiéndonos a la novedad y lo sorprendente que Dios quiere que surja en nosotros. Es momento de retomar los proyectos inconclusos y abrir el corazón a las sorpresas que nos da Dios cada día. ¿Estoy dispuesto a aceptar la novedad y lo diferente? ¿Si Jesús me habla hoy diría sí a cualquier propuesta que me realice?
Ora conmigo:
En mi corazón escondo tus consignas, Señor, así no pecaré contra ti.
Haz bien a tu siervo: viviré, y cumpliré tus palabras.
Ábreme los ojos, y contemplaré las maravillas de tu voluntad. Amén.
Propuesta:
Solo por hoy no olvidar hacer algo nuevo, por más sencillo o insignificante que parezca. Lo esencial es dar la gloria a Dios por el regalo de la vida recibida.
