Lectio Divina
Jueves, 07 de noviembre de 2024
Jueves XXXI Semana Tiempo Ordinario
Bricela Olmedo de México ✍🏻🇲🇽
Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, envía tu luz desde el cielo. Padre amoroso del pobre; don, en tus dones espléndido; luz que penetra las almas; fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma, divina luz y enriquécenos. Mira el vacío del hombre si Tú le faltas por dentro; mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo, lava las manchas, infunde calor de vida en el hielo, doma el espíritu indómito, guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus Siete Dones según la fe de tus siervos. Por tu bondad y tu gracia dale al esfuerzo su mérito; salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.
Amén.
Lectura del santo Evangelio según Lucas 15, 1-10
Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle. Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: «Éste acoge a los pecadores y come con ellos.» Entonces les dijo esta parábola: «¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va a buscar la que se perdió, hasta que la encuentra? Cuando la encuentra, se la pone muy contento sobre los hombros y, llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos y les dice: `Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido.’ Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión. «O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas y les dice: `Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido.’ Pues os digo que, del mismo modo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»
¿Qué dice el texto?
«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va a buscar la que se perdió, hasta que la encuentra? Cuando la encuentra, se la pone muy contento sobre los hombros y, llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos y les dice: `Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido…
El texto nos habla del amor infinito de Dios, a pesar de nuestras debilidades nos permite regresar a él y se alegra por nuestro regreso. No nos juzga, nos recibe con amor y se alegra por nuestro regreso.
Dios nos busca, nos sigue y cuando nos convertimos: “habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión.»
2.- MEDITACIÓN ¿Qué me dice el texto?
¿Cómo nos compartamos con la oveja perdida? ¿La buscamos y nos alegramos por su regreso o juzgamos y recriminamos? ¿Qué estamos haciendo por las ovejas perdidas de nuestra familia, en nuestra comunidad?
Dios tiene misericordia de todos. Hoy observamos la actitud de Jesús de perdonar a los pecadores con los que se encontraba.
3.- ORACIÓN, ¿Qué le respondo a Dios?
Padre bueno, en este día al ver el regalo de la vida frente a mí, te pido me inspire tu amor para poder mirar tu rostro en el otro. Pongo mi vida en tus manos para que la moldees a voluntad y me transformes con tu amor.
4.- CONTEMPLACIÓN ¿Cómo interiorizo tu Palabra?
“habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión.»
5.- ACCIÓN, ¿Cómo llevo esta Palabra a mi vida? ¿A qué me comprometo?
Ofrezco mi día por algún amigo que pase una dificultad para que se mantenga en tu amor.