Lectio Divina por Nicauris Morel de República Dominicana
Oración inicial Invocamos aL Espíritu Santo
Dios todopoderoso y eterno, te pedimos entregarnos a ti con fidelidad y servirte con sincero corazón. Amén.
Lectura Del Evangelio según Lucas 12,54-59
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “Cuando ustedes ven que una nube se va levantando por el poniente, enseguida dicen que va a llover, y en efecto, llueve. Cuando el viento sopla del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente? ¿Por qué, pues, no juzgan por ustedes mismos lo que les conviene hacer ahora?
Cuando vayas con tu adversario a presentarte ante la autoridad, haz todo lo posible por llegar a un acuerdo con él en el camino, para que no te lleve ante el juez, el juez te entregue a la policía, y la policía te meta en la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás de ahí hasta que pagues el último centavo’’.
El evangelio de hoy nos presenta un llamamiento de parte de Jesús para aprender a leer los Signos de los tiempos. Lucas 12,54-55: Todos saben interpretar los aspectos de la tierra y del cielo, . Decía también a la gente: “Cuando ves que una nube se levanta por occidente, al momento dicen: `Va a llover’, y así sucede. Y cuando sopla el sur, dicen: hará calor ‘, y así sucede.”. Jesús verbaliza una experiencia humana universal. Todos y todas, cada cual en su país y en su región, sabemos leer los aspectos del cielo y de la tierra. El cuerpo mismo percibe cuando amenaza lluvia o cuando los cambios del tiempo: “¡Vamos a tener lluvia!” Jesús se refiere a la contemplación de la naturaleza como siendo una de las fuentes más importantes del conocimiento y de la experiencia que él mismo tenía de Dios. Fue la contemplación de la naturaleza lo que le ayudó a descubrir aspectos nuevos en la fe y en la historia de su pueblo. Por ejemplo, la lluvia que cae sobre buenos y malos, y el sol que nace sobre justos o injustos, le ayudarán a formular una de las imágenes más revolucionarias: “¡Amad a vuestros enemigos!” (Mt 5,43-45).
Lucas 12,56-57: pero no saben leer los signos de los tiempos. Y Jesús saca la conclusión para sus contemporáneos y para todos nosotros: “¡Hipócritas! Sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no exploráis, pues, este tiempo?” San Agustín decía que la naturaleza, la creación, es el primer libro que Dios escribe. Por medio de ella Dios nos habla. La Biblia, el segundo libro de Dios, fue escrito no para ocupar o reemplazar la Vida, sino para ayudar a interpretar la naturaleza y la vida y para aprender de nuevo a descubrir los llamados de Dios en los acontecimientos. “¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo?” Compartiendo entre nosotros lo que vemos en la naturaleza, iremos descubriendo la llamada de Dios en la vida.
Lucas 12,58-59: Uno de los puntos en que Jesús más insistía es la reconciliación. En aquella época había muchas tensiones y conflictos entre grupos radicales con tendencias diferentes, sin diálogo. Ninguno quería ceder ante el otro. Las palabras de Jesús sobre reconciliación pidiendo acogida y comprensión iluminan esta situación. Pues el único pecado que Dios no consigue perdonar es el que no perdonemos a los demás (Mt 6,14). Por esto, aconseja procurar la reconciliación antes de que sea demasiado tarde. Cuando llegue la hora del juicio, será demasiado tarde. Cuando tengamos tiempo, procuremos cambiar de vida, de comportamiento y de modo de pensar y procuremos acertar el paso (cf. Mt 5,25-26; Col 3,13; Ef 4,32; Mc 11,25).
¿Qué le decimos a Dios?
Del señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y cuantos lo habitan,
pues él lo fundó sobre los mares,
lo asentó sobre los ríos. (Sal 24,1-2)
¿Cómo interiorizamos la palabra de Dios?
Para entender los signos de los tiempos, primero que nada es necesario el silencio: silencio y observación.
¿A qué me comprometo con Dios?
En Silencio, reflexión y oración, ver que Dios me quiere decir.