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Lectio Divina por María Guadalupe Rodríguez García de México
Paso 0 Invocación al Espíritu Santo
Ven espíritu Santo y de tu amor enciende la llama. (Canto de Taize “Tui amoris ignem”)
Veni Sancte Spiritus, tui amoris ignem accende.
Paso 1 Lectura
Evangelio según Lucas 12, 39-48
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Fíjense en esto: Si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. Pues también ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre”. Entonces Pedro le preguntó a Jesús: “¿Dices esta parábola sólo por nosotros o por todos?” El Señor le respondió: “Supongan que un administrador, puesto por su amo al frente de la servidumbre con el encargo de repartirles a su tiempo los alimentos, se porta con fidelidad y prudencia. Dichoso ese siervo, si el amo, a su llegada, lo encuentra cumpliendo con su deber. Yo les aseguro que lo pondrá al frente de todo lo que tiene. Pero si ese siervo piensa: ‘Mi amo tardará en llegar’ y empieza a maltratar a los otros siervos y siervas, a comer, a beber y a embriagarse, el día menos pensado y a la hora más inesperada llegará su amo y lo castigará severamente y le hará correr la misma suerte de los desleales. El siervo que conociendo la voluntad de su amo, no haya preparado ni hecho lo que debía, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, haya hecho algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le da, se le exigirá mucho; y al que mucho se le confía, se le exigirá mucho más.
¿Qué dice el texto?
Jesús se encuentra predicando a sus discípulos y la gente, exhortándonos a tener un corazón atento, y vigilante. Es interés notar que Jesús no responde directamente a la duda de Pedro, ya que de alguna manera la respuesta apela a todo aquel que tiene un anhelo de servir a Cristo, pero al mismo tiempo hay una constante confrontación a Pedro, el siervo al que ha de pedírsele mucho. El lenguaje de Cristo a los presentes siempre va dirigido a los que están presentes en su contexto y al mismo tiempo es un mensaje universal que apela a todos nuestros corazones.
Paso 2 Meditación¿Qué me dice a mí el texto?
Hay una exigencia especial para los que hemos sido privilegiados con haber recibido esta fe que aquí nos tiene, el tesoro de la Fe que nos ha sido dado conlleva una gran responsabilidad. A los que están buscando a Dios o hablan en contra sin realmente haber experimentado la presencia de Dios en sus vidas, el Señor les tomará eso en cuenta, pero nosotros habiéndolo conocido no tendremos excusas.
¿Cuáles son aquellos dones que el Señor me ha concedido?
¿Qué estoy haciendo para retribuir la Fe que me ha dado?
Paso 3 Oración
Señor a veces cuando me quedo sin fuerzas, o me encuentro cansada se me olvida las grandes riquezas que me has confiado en saber de tu existencia y en la experiencia viva de tu amor. Enciende en mí la llama de tu espíritu para que actúe de acuerdo a lo que me ha sido dado, no dejes que mi corazón baje nunca la guardia.
Paso 4 Contemplación – Encuentro cara a cara con Dios.
“al que mucho se le confía, se le exigirá mucho más”.
Paso 5 Acción
¿Cómo está mi Fe? Sería una pregunta importante para evaluar lo que me ha sido dado como riqueza espiritual para ver ¿Cuánto más puedo enriquecer este tesoro? ¿Actúo de acuerdo a la exigencia de lo que me ha sido dado?
