Lectio Divina por José Tomás Otamendi González de Venezuela
Buen día Herman@s les comparto la reflexión del Evangelio.
Invocación al Espíritu Santo
Señor Jesús, te pedimos que nos envíes tu Espíritu Santo, hoy que necesitamos más de ti, haznos sentir tu amor y misericordia sobre cada uno de nosotros, la humanidad hoy más que nunca necesita de Ti y de tu gracia sanadora y salvadora, crea en nosotros la necesidad de buscarte y sentirnos hijos amados incondicionalmente por nuestro Padre. Amén.
Lectura – ¿Qué dice el texto?
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 5-13
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice: «Amigo, préstame tres panes, porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle», y aquél, desde dentro, le responde: «No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos», os aseguro, que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su importunidad, y le dará cuanto necesite. Yo os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!
Palabra del Señor.
Meditación – ¿Qué me dice el Texto?
Resulta interesante resaltar las tres acciones que Jesús denota a través de los verbos “pide, busca y llama”, nos recuerda que lo más importante siempre será la actitud de pedir, buscar y llamar.
El hombre busca a Dios como mendigo que necesita de su riqueza, como una persona que se ha extraviado y necesita volver a encontrar el camino, es ese hijo prodigo que necesita volver a casa y decirle al Padre que ha pecado y que reconoce que solo podrá seguir con su amor misericordioso (Lc 11, 11-24)
Lucas a diferencia de Mateo remarca la acción del Espíritu Santo (Mt 7, 11), pues nos permite descubrir que entre tantas cosas buenas está la unión entre la oración sincera y el Espíritu Santo, nosotros no sabemos pedir, pero es el Espíritu de Jesús que desde nuestro ser más profundo nos ayuda a dirigirnos al Padre, y nos hace capaces de elevar una auténtica y sincera oración.
Oración – ¿Qué le digo al Señor?
Quiero agradecerte Señor por tu Espíritu que nos guía y acompaña, haciéndonos capaces de sacar de nuestro interior la fuerza y constancia para hablarle a Dios, a través de la oración, como medio de cercanía al Padre, gracias porque por medio de la oración nos revelas el verdadero rostro de Dios.
Contemplación – ¿Cómo interiorizo el texto?
•¿Dejo que el Espíritu Santo me enseñe a dirigirme a Dios?
•¿Pido a Dios con la confianza que Él me va a conceder lo mejor para mí?
•¿Cuáles son los momentos en que busco de corazón y sin ningún interés a Dios? •¿Cuándo el Señor me llama como es mi respuesta ante la petición que me hace?
Acción – ¿Cómo pongo en práctica lo reflexionado?
Durante el día te invito a que des gracias a Dios por darte como regalo el Espíritu Santo, que nuestro día de hoy sea una oración constante durante toda la jornada, entendiendo que nuestro actuar diario es una ofrenda al Padre.