Evangelio del día – Lectio Divina Lucas 11, 5-13

Lectio Divina por Mariel Piñero de Argentina

0. Invocación al Espíritu Santo 🎶🕯🕊

ORACIÓN:

Ven Espíritu Santo, Ven
Espíritu Santo ven a habitar en mí.
Prepara mi corazón para recibir tu Palabra.
Iluminame con tus dones para poder responderte y hacer tu voluntad.
Amén.

1 Lectura 📖🕯️
Lectura del evangelio según San Lucas (11, 5-13):

5Les dijo también: 《Si uno de ustedes tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice: ‘Amigo, préstame tres panes, 6 porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle’, 7 y aquel, desde dentro, le responde: ‘No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos’, 8 les aseguro que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, se levantará para que deje de molestarle y le dará cuanto necesite.
9 《Yo les digo: Pida y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les abrirá. 10 Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y al que llama, le abrirán. 11 ¿Qué padre hay entre ustedes que, si su hijo le pide un pescado, en lugar de un pescado le da una culebra; 12 o, si pide un huevo, le da un escorpión?13. Si, pues, ustedes, aún siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!》
Palabra del Señor

2. Meditación 🙇🏻‍♀️🙇🏻‍♂️

El evangelio de hoy continúa es una continuación, con la enseñanza del Padre Nuestro (Lc 11,1-4).
Hoy Jesús nos enseña que debemos rezar con fe, confianza e insistencia, sin desfallecer.
En un primer momento lo hace a través de la parábola del amigo inoportuno, nos anima a rezar con insistencia y fe, una y otra vez, confiados en que recibiremos respuesta…
Y lo dice de manera precisa «…Pidan y se les dará; busquen y hallarán; llamen y se les abrirá…».
Si bien es cierto, Él mejor que nosotros, sabe lo que necesitamos, Él espera la oración de sus hijos.
Lo díficil se da cuando aveces
nos confundimos; cuando nuestras oraciones parecen mas una lista de compras para el mercado, que un diálogo con Dios; creemos que nos debe salvar en nuestros apuros, urgencias. Por ejemplo: los jóvenes muchas veces antes de rendir un examen, pedimos que nos ayude a aprobar sin haber estudiado lo suficiente o muchas veces esperamos que la respuesta a nuestra oración sea inmediata, queremos soluciones milagrosas.
Y perdemos de vista dos cosas; la primera, la importancia de que nuestra oración sea agradable a Dios, poniendonos en su presencia, con un corazón dócil, y no enlistando peticiones quizás hasta de manera automática sin preparar el corazón.
Y la segunda es que nuestro Padre del cielo nos dará cuanto necesitemos pero siempre para el bien nuestro.

Y por último en este pasaje bíblico, nuestro Padre nos regala su Espíritu Santo, pero debemos pedirle también, en oración, que derrame su gracia sobre nosotros.

Para reflexionar:

• Cuando rezas… ¿rezas con la convicción de que habrá una respuesta?
• ¿Cómo es tu diálogo con Dios a diario? ¿No es una oración automática aveces?
• ¿Apreciamos verdaderamente el valor de la oración?

Oración🙏

Padre amado, gracias por regalarnos a tu Hijo Jesús.
Gracias por enseñarnos a orar, a pedir con fe y confianza.
Gracias por responder siempre y sin condiciones a mi llamado.
Gracias por tu amor y fidelidad.
Te pido que en estos tiempos de tribulaciones por la situación de pandemia todos tus hijos nos fortalezcamos en oración.

Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.

Contemplación

Te invito a repetir estas frases y seguir meditando quizás alguna otra, que haya resonado en tu corazón:
《Señor yo te pido, buscó y llamó, con confianza filial》
《Somos tus hijos amados, esperamos en vos, llénanos con tu Espíritu Santo》

Acción 🏃🏽‍♀️🏃🏼‍♂️🙌

Hoy te invito a que nos comprometamos a dedicarle un tiempo de oración en familia.
De no ser posible con todos, hacelo con algún miembro o busca a tu vecino.
También podes animarte a llamar a un amigo e invitarlo a orar juntos de manera virtual.