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Lectio Divina
Martes 15 de Octubre de 2024
Martes XXVIII Semana Tiempo Ordinario
Ramón Emilio Jiménez de Rep. Dominicana ✍🏻🇩🇴
Memoria obligatoria de Santa Teresa de Avila, virgen y doctora de la Iglesia
0. Invocación al Espíritu Santo
Clamamos al Espíritu Santo porque sabemos que él es el único que nos puede ayudar a vivir y comprender más profundamente las sagradas escrituras. Necesitamos de ti espíritu Divino. Clamamos a ti con corazones abiertos y te decimos, Dios mío ayúdanos con tu soplo de amor a navegar en las aguas profundas de tu palabra y así llegar hasta el puerto de tu misma presencia y hacer morada en ti y quedarnos contigo y al mismo tiempo ser enviados mar adentro para llegar donde tu palabra necesite ser proclamada.
amen
Lectura del santo evangelio según San Lucas 11, 37-41
37 Cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a cenar a su casa. Jesús fue y se sentó a la mesa. 38 El fariseo se sorprendió al ver que Jesús no se había lavado antes de comer. 39 Entonces el Señor le dijo:
“Ustedes fariseos lavan el exterior de la copa o del plato, pero el interior de ustedes está lleno de violencia y maldad. 40 ¡Tontos! ¿El que hizo lo de afuera no hizo también lo de adentro? 41 Por tanto, den más bien limosna de lo que tienen, y todo lo que es de ustedes quedará purificado”.
1. ¿Qué dice el texto?
Los encuentros con Jesús a menudo se daban en ambientes de casas y entorno a la mesa compartiendo con diferentes personas, en este caso es en casa de un fariseo. Recordemos que los fariseos son un grupo organizado dentro del judaísmo que observaban la ley de Moisés rigurosamente. Hay que aclarar que en la cultura judía llevar a alguien a la casa, significaba cercanía y un querer compartir más profundamente con el invitado. El gesto de Jesús sentarse a la mesa indica que va a dar una enseñanza, es el reconocimiento de maestro que hace Lucas de Jesús. Una de las características principales en la observancia de la ley es lo riguroso y ritualistas que son a la hora de ser un tanto fanáticos religiosos, en este caso el fariseo se fijó que Jesús no se había lavado las manos antes de comer. Ante semejante acto de escrúpulos, la reacción de Jesús es dar la enseñanza de que lavar platos y copas, no esta mal, pero lo mas importante no es lo exterior sino los actos interiores. Jesús recalca sobre lo que dice el salmista en el salmo 139 que Dios nos examina y nos conoce tanto por dentro como por fuera y nos da una exhortación de practicar el acto de piedad de la limosna para buscar esa purificación con el acto del desprendimiento de lo material.
Hagamos unas preguntas para reconstruir el texto.
¿Que estaba haciendo Jesús antes de iniciar el relato?
Jesús recibió una invitación ¿Quién lo invito y a qué?
¿Que hizo Jesús al entrar a la casa?
¿Cuál fue la actitud que tomo el fariseo?
¿Cuál fue la respuesta de Jesús?
Al finalizar el texto ¿Cuál fue la exhortación final del Señor hacia los que estaban presentes?
2. Meditación ¿Qué me dice a mí el texto?
Ahora es momento de hacernos unas preguntas para interiorizar el texto, ver como la palabra de dios me interpela directamente y me hace ver y sentir una realidad que muchas veces paso por alto.
¿Invito a Jesús a mi casa, es decir a mi corazón?
¿dejo que mis escrúpulos y ritos externos se interpongan en lo mas importante que es tener a Jesús conmigo?
¿A la luz del Espíritu Santo y de la palabra de Dios, como esta mi corazón, ósea mi vida espiritual, estoy una persona de paz y bondad, o aún hay en mis signos de maldad y violencia?
¿Soy consciente mi hacedor es el Señor y que el me examina y me conoce?
3. Oración ¿Qué le respondo a Dios?
Los invito a orar con el salmo 139 y dejar que el Señor habite en nuestros corazones, también pidiendo ser generosos con el que nos necesita, así como Dios no se deja ganar en generosidad.
Dios mío, tú me conoces
SALMO 139 (138)
Himno de David.
Dios mío,
tú me conoces muy bien;
¡sabes todo acerca de mí!
2 Sabes cuándo me siento
y cuándo me levanto;
¡aunque esté lejos de ti,
me lees los pensamientos!
3 Sabes lo que hago
y lo que no hago;
¡no hay nada que no sepas!
4 Todavía no he dicho nada,
y tú ya sabes qué diré.
5 Me tienes rodeado por completo;
¡estoy bajo tu control!
6 ¡Yo no alcanzo a comprender
tu admirable conocimiento!
¡Queda fuera de mi alcance!
7 ¡Jamás podría yo
alejarme de tu espíritu,
o pretender huir de ti!
8 Si pudiera yo subir al cielo,
allí te encontraría;
si bajara a lo profundo de la tierra,
también allí te encontraría.
9-10 Si volara yo hacia el este,
tu mano derecha me guiaría;
si me quedara a vivir en el oeste,
también allí me darías tu ayuda.
11 Si yo quisiera
que fuera ya de noche
para esconderme en la oscuridad,
¡de nada serviría!
12 ¡Para ti no hay diferencia
entre la oscuridad y la luz!
¡Para ti, hasta la noche
brilla como la luz del sol!
4. Contemplación ¿Cómo interiorizo?
En este paso del ejercicio proponemos repetir esta frase una y otra vez durante el día
¿El que hizo lo de afuera no hizo también lo de adentro? 41 Por tanto, den más bien limosna de lo que tienen, y todo lo que es de ustedes quedará purificado”.
5. Acción ¿Como lo ponto en práctica?
Propongo dos acciones directas, primero hacer más oración personal, para invitar día a día a Jesús a mi corazón y segundo realizar obras de misericordia puntuales que me lleven a un desprendimiento de la parte económica y de ayuda al mas cercano.
