Lectio Divina por Julio De León de República Dominicana
O- INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO
Ven Espíritu Santo y llena nuestros corazones.
Que con la luz del Espíritu Santo
Seamos dóciles a tus inspiraciones
para gustar siempre el bien y gozar de tu consuelo.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 11, 37-41
En aquel tiempo, un fariseo invitó a Jesús a comer. Jesús fue a la casa del fariseo y se sentó a la mesa. El fariseo se extrañó de que Jesús no hubiera cumplido con la ceremonia de lavarse las manos antes de comer.
Pero el Señor le dijo: “Ustedes, los fariseos, limpian el exterior del vaso y del plato; en cambio, el interior de ustedes está lleno de robos y maldad. ¡Insensatos! ¿Acaso el que hizo lo exterior no hizo también lo interior? Den más bien limosna de lo que tienen y todo lo de ustedes quedará limpio”.
Palabra del Señor
1.- LECTURA: ¿Qué dice el texto?
– Un fariseo invitó a Jesús a comer y él acepta la invitación.
– Jesús fue a la casa y se sentó a la mesa.
– El fariseo se extrañó de que Jesús no cumpliera el rito de lavarse las manos.
– El Señor le habla de que lo más importante es lo del interior (que los fariseos no cuidan) y les invita a la limosna y la generosidad para que purifiquen su interior.
2.- MEDITACIÓN: ¿Qué nos dice el texto?
En esta lectura continua del Evangelio entramos en la última perícopa del capítulo 11 donde Jesús recrimina a los fariseos y doctores de la ley por su hipocresía y por haber torcido la interpretación de la ley que ellos decían cuidar y vigilar.
El Señor es invitado por un fariseo a comer, pero al llegar a la casa no cumple con el rito de las abluciones, que más que una norma de higiene se había convertido en un precepto religioso de pureza. Jesús aprovecha esta ocasión para hablarles de lo que es lo más importante que es el interior de la persona, puesto que si ellos basan su fe en ritos externos, sería una religión hueca y carente de significado. Para nosotros hoy, también es un llamado a ver ¿cómo estamos viviendo nuestra fe? ¿Estamos viviendo la liturgia, la oración y demás prácticas religiosas solo como una rutina hueca? ¿Cómo está nuestro interior? ¿Está lleno de robos, engaños, hipocresía y malicia?
Por último, Jesús da la clave de la verdadera purificación del cristiano: la limosna y la entrega a los demás. Así llegamos a limpiar nuestro interior, y a ser dignos de sentarnos a la mesa con Jesús.
Pidamos hoy al Espíritu Santo que nos venga a limpiar por dentro y que nos haga más parecidos a lo que Dios espera de nosotros.
3.- ORACIÓN: ¿Qué le decimos al Señor?
En el día de Nuestra Señora del Pilar, oremos con la oración cristiana más antigua que se encontró por escrito:
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desoigas las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien líbranos de todo mal y peligro.
Oh Virgen gloriosa y bendita, ruega por nosotros Santa Madre de Dios, Para que seamos dignos de alcanzar las Promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
4.- CONTEMPLACIÓN: ¿Cómo interiorizo el texto?
Les invitó que durante este día meditemos está frase; “ Den más bien limosna de lo que tienen y todo lo de ustedes quedará limpio”
5.- ACCIÓN: ¿A qué me comprometo?
Hoy haré un inventario de las cosas que hay en mi interior, y que espero cambiar para ser cómo Dios espera que yo sea.