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Lectio Divina por Pablo Usquiano, de Lima Perú
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:
Oh, Espíritu Santo, ven y desciende sobre nosotros. Ayúdanos a que la Palabra de Nuestro Señor cobre vida en nosotros.
Danos entendimiento para comprender tu mensaje y cumplirlo de corazón. Igualmente, ayúdanos a recordar tu Palabra, conservarla en nuestra mente y meditarla en nuestro corazón como lo hizo la Virgen María.
Amén.
LECTURA BÍBLICA: LUCAS 11, 42-46
Jesús dijo a los fariseos: “¡Ay de ustedes, fariseos, que pagan el impuesto de la menta, de la ruda y de todas las legumbres, y descuidan la justicia y el amor de Dios! Hay que practicar esto, sin descuidar aquello. ¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar el primer asiento en las sinagogas y ser saludados en las plazas! ¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven y sobre los cuales se camina sin saber!”. Un doctor de la Ley tomó entonces la palabra y dijo: “Maestro, cuando hablas así, nos insultas también a nosotros”. Él le respondió: “¡Ay de ustedes también, porque imponen a los demás, cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni siquiera con un dedo! “.
Palabra del Señor.
¿QUÉ DICE EL TEXTO?
En este pasaje del Evangelio de Lucas, Nuestro Señor Jesús se dirige a los fariseos enseñándoles la importancia de cumplir la ley de Dios porque se preocupaban por cumplir leyes externas o materiales, como el reconocimiento, el de aparentar buscando los primeros asientos en el templo, en vez de cumplir leyes internas, las espirituales, como, por ejemplo, las de la justicia y las del amor, estas son las más importantes de cumplir.
MEDITACIÓN: ¿QUÉ ME DICE DIOS CON EL TEXTO?
Hoy Jesús nos pide entregarnos a las cosas más importantes: amar al prójimo, ayudar al necesitado. Nosotros nos fijamos en la parte externa, tratamos siempre de preocuparnos de limpiar, de arreglar la parte externa, sin embargo, Dios se fija en lo interior, Dios es el único que conoce tu corazón, así que el Señor nos pide practicar la humildad y el amor fraterno. También nos habla de no poner cargas pesadas a los demás, es decir, que no podemos exigir a los demás algo que nosotros no seríamos capaces de hacer.
ORACIÓN: ¿QUÉ LE RESPONDO A DIOS?
Gracias, Señor, Padre de misericordia. Ayúdanos a ser mejores cada día con nuestro prójimo, a dejar de lado el querer aparentar lo que no somos, no queremos ser hipócritas, antes bien que seamos más piadosos de corazón. Ayúdanos a identificar nuestras fallas, actitudes, pensamientos, y a dejarnos corregir por ti, Señor.
Amén!
CONTEMPLACIÓN:
Repetimos y vivamos la Palabra: descuidan la justicia y el amor de Dios!
ACCIÓN: ¿A QUÉ ME COMPROMETO CON DIOS?
Nos comprometemos a seguir a Nuestro Señor Jesús de corazón, sin usar máscaras, ni tratando de aparentar lo que no somos, pues Dios nos conoce interiormente. Nos comprometemos a vivir lo que predicamos, no hablemos con los demás sobre el perdón, cuando nosotros realmente no estamos dispuestos a perdonar, y preocupémonos por hacer el bien a los demás.
Gracias, hermanos Cristonautas, por permitirme compartir la Lectio Divina de este día. Un abrazo. Dios les bendiga.
