Lectio Divina por P. Gabriel Ola Velázquez desde Guatemala
Invocación al Espíritu Santo
-Cardenal Verdier-
Oh Espíritu Santo, /Amor del Padre, y del Hijo, /Inspírame siempre lo que debo pensar, /lo que debo decir, /cómo debo decirlo, /lo que debo callar, /cómo debo actuar, /lo que debo hacer, /para gloria de Dios, /bien de las almas /y mi propia Santificación.
Espíritu Santo, /Dame agudeza /para entender, /capacidad para retener, /método y facultad para aprender, /sutileza para interpretar, /gracia y eficacia para hablar. /Dame acierto al empezar /dirección al progresar /y perfección al acabar.
Amén.
Lectio
Evangelio según San Lucas 11,1-4
“Estaba Él orando en cierto lugar y cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: «Señor, enséñanos a orar, como enseñó Juan a sus discípulos.» Él les dijo: «Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación.»
Meditatio
El Evangelio de hoy da continuidad al evangelio de ayer, presentando el pasaje evangélico en que Jesús, por su manera de orar, despierta en los discípulos el deseo ferviente de orar, de aprender de Él a hablar con Dios. “Señor enséñanos a orar”- Todos los santos han descubierto esta manera maravillosa de comunicarse con Dios, a mí en lo personal me atrae san Alfonso María de Ligorio, quien nos dice que orar es al alma, lo que la respiración al cuerpo. ¡Contundente!
Oratio
Agradezco a Jesús, que me ha dado mediante el bautismo esa dignidad de hijo por adopción, con la cual también yo puedo decir abiertamente y con suma confianza “ABBA”, acción de gracias por el Amor de Dios que en Cristo nos une a Él mediante esta maravillosa filiación, y que me lleva confiadamente a orar, sabiendo que, como hijo, recibiré aquello que necesito según su beneplácito de misericordia para mi vida.
Contemplatio
Jesús con su vida, en los grandes momentos de su ministerio, me enseña cuán importante es orar. Nos enseña que hay que buscar además el silencio de la soledad para poder escuchar más fácilmente al Padre. Ante los grandes momentos, como la elección de los 12, en el momento de la prueba en el Getsemaní invita a los suyos a velar y orar en la cruz, en el momento de su muerte. La vida de Jesús esta empapada de la experiencia de la oración. Eso me hace preguntarme ¿Qué significado tiene en mi vida personal la oración? ¿Cómo y cuándo oro? ¿Estoy verdaderamente dispuesto a ser hijo, cuando oro y digo Padre?
Actio
Elijo un lugar y un horario, para ser fiel a la oración.