LECTIO DIVINA
Martes, 8 de octubre de 2024
Martes XXVII Semana Tiempo Ordinario
Rosanna Quiroz de República Dominicana ✍🏻🇩🇴
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu Santo en este día, traenos la luz y el discernimiento para asimilar el mensaje que esconde para mí en este día esta Palabra Santa, que llegue a mi vida hoy, a través de este ejercicio de lectio Divina. Amén.
1.LECTURA- ¿Qué dice el texto?
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 38- 42
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en su casa. Esta tenía una hermana llamada María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra. Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio hasta que se paró y dijo:
Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que me eche una mano.
Pero, el Señor le contesto:
Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa. Una cosa; solo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor y no se la quitarán.
Palabra del Señor
2. MEDITACIÓN – ¿Qué nos dice Dios en el texto?
Crecí en la fe, mi madre ministro de Comunión, siempre asistimos a Misa. Mi fe cada día se fortalece más. Siempre haciendo su voluntad.
En mis momentos más oscuros cuando pensaba que la vida se trataba de otras cosas, descubrí esa luz que me ha hecho ver la vida diferente.
Dios lo es todo para mí, sin él no quiero nada, porque su amor es tan grande. Desde que abro los ojos me siento agradecida, bendecida, cuidada, afortunada por su amor, y llena de motivo para seguir luchando y seguir adelante. La mejor decisión que podemos tomar es dejar entrar a Jesús en nuestras vidas.
3. ORACIÓN – ¿Qué le digo o decimos a Dios?
Gracias por un nuevo día. Gracias por permitirme tantas bendiciones, gracias por darme la paz infinita, por tu amor y por la fe que me hace renovar las fuerzas constantemente. Amén.
4. CONTEMPLACIÓN – ¿Cómo interiorizo o interiorizamos el mensaje de Dios?
Después de leer, meditar e interiorizar la Palabra, permanezco en silencio saboreando a Jesús, viéndolo en la fe. Con él, y en él, veo y saboreo la vida.
5. ACCIÓN – ¿A qué me comprometo con Dios?
Alejar los pensamientos negativos y sustituirlos por pensamientos positivos,
manteniendo una actitud de agradecimiento a Dios y enfocándome siempre en sus cosas.