Lectio Divina
Martes 10 de Octubre de 2023
Martes XXVII Semana Tiempo Ordinario
«Si, Señor, yo Creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios»
Gregory Cherisme de Haití✍🏻🇱🇮
🕊 Invocación al Espíritu Santo:
Ven, Espíritu de Fuego, enciende tu llama en los corazones de tus fieles. Ven, Espíritu de fortaleza, da valor para las obras de caridad. Ven, Espíritu de sabiduría, a conducir nuestras vidas con audacia y prudencia. Ven, Espíritu de esclarecimiento aconsejable, el camino a Dios nuestro Padre.
📖 Lectura del santo Evangelio según san Lucas 10, 38-42
En ese momento, Jesús entró en una aldea. Una mujer llamada Marta lo recibió. Tenía una hermana llamada María, que se sentaba a los pies del Señor y escuchaba su palabra. En cuanto a Marta, estaba ocupada con las muchas ocupaciones del servicio. Ella intervino y dijo: «Señor, ¿te importa que mi hermana me haya dejado sola para hacer el servicio? Dile que me ayude. El Señor le dijo: «Marta, Marta, estás preocupada y agitada por muchas cosas. Solo se necesita uno. María ha escogido la mejor parte, no le será arrebatada.»
🙇🏻 🧘🏻♀ Lectura. ¿Qué dice el texto?
Marta lo recibió en su casa.
Fue una gran alegría para Marta, la dueña de la casa con su hermano Lázaro, recibir a Jesús. Pero no iba a ser fácil. Cuando Jesús fue a Betania, pudo haber venido con doce personas, sus discípulos. Además, es posible que Marta no supiera cuánto tiempo se quedaría Jesús. A pesar de estos imprevistos, Marta ofrece generosamente hospitalidad. Ella nos da un ejemplo de servicio y hospitalidad. Santa Marta, concédenos permanecer abiertos a los imprevistos de Dios, sean cuales sean.
Marta tiene una fe profunda en la bondad y el poder de Jesús, una fe profunda también en la unidad de voluntad entre Jesús y Dios. «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero incluso ahora, sé que cualquier cosa que le pidas a Dios, Dios te la concederá. Sé que Él resucitará en la Resurrección, en el último día. (Juan 11:21-22) Jesús quiere que esta fe profunda sea aún más profunda, lleva aún más lejos la fe de Marta: le pide que se adhiera a esta paradoja que contradice toda experiencia humana: «El que vive y cree en mí, no morirá jamás». Y, sin dudarlo, Marta subió un peldaño en la fe realizando una de las más bellas profesiones de fe en el Evangelio: «Sí, Señor, creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que viene al mundo». (Juan 11:27) ¡Santa Marta, alcánzanos una fe fuerte en que ningún obstáculo humano perturba!
🙇🏻 🧘🏻♀ Meditación. ¿Qué nos dice Dios en el texto?
Eres tú, Señor, el único que necesitamos, porque tú eres la vida, los vivos. En este pasaje sobre la hospitalidad de Marta, sois acogidos y nos enseñáis a acoger: estando totalmente disponibles para el otro, dedicándole por un momento nuestra escucha, nuestra mirada y la quietud de nuestro cuerpo. ¡Señor, enséñanos a escuchar de verdad!
🙏🏻🙌🏼 Oración. ¿Qué le decimos a Dios?
Hoy, Señor, nos invitas a contemplar la figura de Santa Marta. Reconozcamos las gracias y los dones que has puesto en ella y que ella ha sabido aceptar. Sabemos que aquellos a quienes coronas enriquecen a toda la Iglesia. ¡Bendito seas, Señor, ¡por la santidad de Marta y por la morada que has preparado especialmente en el cielo para ella!
🏃🏻♀🏃🏻♂ Acción
Hoy, por amor, practicaré estar verdaderamente disponible para escuchar.