Evangelio del día – Lectio Divina Lucas 1, 39-48

Lectio Divina por Francisco Gámez  de México

👼🏻Invocación al Espíritu Santo:🔥

Canto Athenas – Espíritu Santo.

La dama de azul

Lc 1, 39-48.

María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo,
exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”.
María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora.
En adelante todas las generaciones me llamarán feliz”.

Lectura: 📖 ¿Qué dice el texto?

Género literario narrativo del evangelio de San Lucas. Donde se narra la visitación de la Virgen María a su prima Isabel. El niño saltó de alegría cuando escuchó el saludo de María al entrar en casa de Zacarías.
Isabel llena del Espíritu Santo exclama: “! Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor” A lo que la Virgen María contesta con el inicio de la magnífica: Alaba mi alma la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, porque ha puesto los ojos en la pequeñez de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada.

Meditación:🤔 ¿Qué me dice el texto?

Reflexionemos…
Fragmentemos el texto en cuatro puntos:
A) La felicidad de la llegada de María a casa de Isabel.
En una analogía podríamos decir que María cuando llega a nuestras vidas, no viene sola. Viene por Jesús y con Jesús. Cuando llegan a nuestro encuentro, la alegría que nos provocan es indescriptible, no cabe en nuestras almas. Tal y como la de su prima Isabel.
B) Distancia recorrida entre María e Isabel y su actitud de servicio:
María recorrió desde Nazaret, que queda más al norte de Israel hasta el área central del país, donde están las montañas de Judá. Sólo de imaginarse que se necesitan 32 hrs ininterrumpidas de caminata para cruzar de una región a otra, es de admirarse. Nos muestra la actitud de servicio que tenía María y nos enseña el concepto del amor verdadero y humildad pura, al darse y entregarse en este caso en servicio, sin esperar nada a cambio.
C) ¿Cómo no amarla si llevo 9 meses a nuestro señor Jesucristo?
Sin duda María tiene todo nuestro respeto, ella fue la nueva arca de la alianza. No había nadie en este mundo tan llena de gracia como ella, tan bendita entre todas las mujeres! Que Dios se jactó de su bondad y en ella se fijó para traer a Jesús al mundo.
D) Servicio perpetuo hacia Dios.
Fragmento de la Magníficat:
Porque ha puesto los ojos en la pequeñez de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada.
Preguntemonos: ¿Cómo manifiesto mi alegría de saber y conocer a María con los demás? Así como María muestra una actitud de servicio ¿Yo cómo la muestro?

Oración: 🙌

Con la lectura y meditación de la palabra de Dios, respondámosle con fe y con amor con la siguiente oración:
Señor Jesús gracias por recordarnos que el amor de una madre es lo único que se puede comparar al amor que tienes por nosotros. Con humildad y llenos de fe, te pedimos que nos des esa actitud de servicio, esa humildad para estar en tu camino, para ayudarte en las tareas que tengas preparadas para nosotros. Tanto en la iglesia, como en lo laboral, como en lo escolar.
Toca nuestros corazones y suaviza nuestro carácter, mira que siendo tú, viniste a servir y no a ser servido.
Que tú y la Virgen María sean nuestros ejemplos perpetuos de amar y servir. Virgencita de Guadalupe, morenita amada, cubrenos con tu manto y cuidanos de todo peligro, guía a tu pueblo por el buen camino e intercede por nosotros con papá Dios. Amen.

Contemplación: 😮

Ahora recordemos una oración, aquella que más nos haya llamado la atención y repitámosla una y otra vez a lo largo del día.
“Alaba mi alma la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, porque ha puesto los ojos en la pequeñez de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada.”

Acción: 💪🏼

Recordemos hacer un compromiso hacia Dios.
Que nuestra acción dentro de los propósitos de adviento, este la actitud de servir, de dar sin esperar nada a cambio.

Acerca de Jesús Francisco Gámez Estrada

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