Lectio Divina
Por Erinson de Jesús Bustamante Suárez de Venezuela 🇻🇪
O. Invocación al Espíritu Santo
Invoquemos al Espíritu de Jesús,
cuya presencia es motivo de gozo.
Invoquemos su Espíritu,
que nos impulsa a servir.
Invoquemos este Espíritu para que creyendo podamos ver las maravillas del Señor.
Amén.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 1, 39-45 📖
39 Durante esos días, María se preparó y levantándose rápidamente fue a una ciudad en la región montañosa de Judá. 40 Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41 Tan pronto como Isabel escuchó el saludo de María, el niño saltó en su vientre, e Isabel, llena del Espíritu Santo, 42 dijo en voz alta:
“¡Bendita eres tú entre todas las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! 43 ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor me visite? 44 Porque en el momento que llegó a mis oídos la voz de tu saludo, el niño saltó de alegría dentro de mi vientre. 45 Feliz tú porque has creído que se realizarán las cosas que se te han anunciado de parte del Señor”.
(TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR)
Palabra del Señor.
1. Lectura
¿Qué dice el texto?
Nos encontramos en la Feria Privilegiada de Navidad, y es la cuarta semana de adviento. Cada vez más cerca de conmemorar el misterio del Dios con nosotros/as.
El texto de hoy es continuación de la Anunciación del ángel a María, y le conocemos como la Visitación de María a Isabel. Podríamos decir entonces que la consecuencia del anuncio es el servicio. Porque el encuentro con Jesús es un encuentro que transforma la vida y es ese el ejemplo que vemos en María, quien presurosa se va a ayudar a su anciana prima.
En este episodio, se unen María e Isabel, pero también Jesús y Juan. Es un relato marcado por el encuentro que produce alegría genuina y hay imágenes que lo dejan claro: el niño saltó en su vientre, bendita tú. Jesús y Juan también se reconocen, cómo lo hacen sus madres. Sin duda, es también un encuentro de las alianzas y de los tiempos, una anciana y una joven, Juan (último profeta de la antigua alianza) y Jesús (el Mesías, el Unigénito).
Para finalizar, Isabel elogia a Maria por haber creído, afirmando que se cumplirá cuando se le ha anunciado.
¿A dónde se dirige María? ¿Qué hace allí?
¿Cuánta distancia hay de Nazaret a casa de Isabel?
¿Cómo la recibe Isabel? ¿Qué hacen los niños? ¿Cuál es el saludo de Isabel? ¿Por qué elogia Isabel a María?
2. Meditación
¿Qué me dice el texto?
María, posterior al anuncio del ángel va presurosa a ayudar a su prima Isabel. ¿También yo estoy atento/a a las necesidades de los demás seres y ofrezco mi servicio desinteresado? ¿La buena noticia recibida del Dios con nosotros/as me impulsa a encontrarnos en la realidad?
El encuentro produce gozo en los niños y las madres ¿Propicio encuentros edificantes, armoniosos y de paz en mi vida cotidiana? ¿Vivo la alegría del encuentro en cada experiencia, incluso en aquellas dónde son marcadas las diferencias?
Isabel llama feliz a María por haber creído. ¿Soy feliz por el hecho de creer en la Buena Noticia? ¿Soy coherente con esa buena noticia y la comunico a las demás personas?
3. Oración
¿Qué le digo al Señor?
Agradece a Jesús por llamarte por las buenas noticias que has recibido.
Gracias Jesús, por…
Pídele ser fiel a la realidad de hoy, donde se encarna hoy.
Aquí estoy para…
Mira a Jesús y di con confianza: Quiero servirte mejor.
4. Contemplación
¿Qué me resuena del texto?
“Feliz tú porque has creído que se realizarán las cosas que se te han anunciado de parte del Señor».
5. Acción
¿A qué me compromete el texto?
– A identificar las necesidades en mi vida y mi alrededor y comprometerme a transformarlas desde modos de servicio concreto.
– A poner atención a la riqueza de cada encuentro y lo que produce en mi vida.
Pidamos al Padre de Jesús y Padre Nuestro, que con confianza podamos hacer posible su Reino, sirviéndonos entre todos/as: Padre Nuestro.