Lectio Divina
Lunes 8 de Abril de 2024
Lunes Solemnidad de la Anunciación del Señor
Jesús Roel Castillo de México 🇲🇽✍🏻
Invocación al Espíritu Santo
Oh Espíritu Santo, Amor del Padre y del Hijo, Inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo debe decirlo, Lo que debo callar, cómo debo actuar, Lo que debo hacer, para gloria de Dios, bien de las almas y mi propia Santificación.
Espíritu Santo, dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar. Dame acierto al empezar, dirección al progresar, y perfección al acabar.
Amén.
Lectura Evangelio según San Lucas 1, 26-38
26 En el sexto mes (de embarazo de Isabel), el ángel Gabriel fue enviado a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, 27 a una virgen que estaba comprometida con un hombre llamado José, un descendiente del rey David. El nombre de la virgen era María. 28 Entrando donde ella estaba, el ángel le dijo: “¡Alégrate, llena de gracia! El Señor está contigo”.
29 Pero María quedó confundida a causa de estas palabras y se preguntaba qué significaba ese saludo. 30 Entonces el ángel le dijo:
“No tengas miedo, María, porque has encontrado gracia delante de Dios. 31 he aquí que quedarás embarazada y darás a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. 32 Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor, Dios, le dará el trono de su antepasado, el rey David. 33 Él reinará sobre los descendientes de Jacob, y su reino no tendrá fin”.
34 Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo podrá suceder esto, si soy virgen?”
35 El ángel le respondió:
“El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por tanto, el niño será llamado santo e Hijo de Dios. 36 he aquí que tu pariente Isabel ha quedado embarazada a pesar de su vejez. Es ya el sexto mes para ella, quien era llamada estéril, 37 porque nada es imposible para Dios”.
38 Entonces María respondió: “He aquí la esclava del Señor; que se haga conmigo según tu palabra”. Y el ángel se fue.
Meditación
Hermanos hoy en la lectura es el anuncio profético de la maternidad virginal de María. Así se ha visto desde el principio de la fe cristiana. Es relevante que aparece uno de los dos nombres que se le darán a Jesús. Enmanuel, “Dios-con-nosotros”. Nombre superado por la realidad de Jesús, que es: “Dios uno de nosotros”
Como bien dice el relato de Lucas. Fiel a dar protagonismo en la infancia de Jesús a María, la ve como quien autorizó en su seno la encarnación -tomar carne- de quien “será grande, se llamará el Hijo del Altísimo” … reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin”. Lo aceptó en medio de dudas, que el ángel quiere disipar con el anuncio de otra maternidad imposible, pero real, la de su anciana pariente Isabel.
La fiesta fue durante tiempo, la más relevante de las comunidades cristianas, tras la Pascua. Luego obtuvo un mayor protagonismo en el pueblo el Nacimiento de Jesús. Y es que este día de la Anunciación es también el de la Encarnación, el día en que toma carne, nuestra carne humana el mismo Dios. Es el día del misterio básico de la fe cristiana.
Este año la solemnidad no se celebra nueve meses antes de la fiesta de la Navidad, porque ese día estábamos en la Semana Santa. Al celebrarlo después de la octava de Pascua, nos permite celebrar los orígenes de la celebración pascual. El triunfo de la vida sobre la muerte exigió la existencia de esa vida humana en el Crucificado y Resucitado, Jesús hijo de María. Dios asumió en el seno de María nuestra carne, nuestra naturaleza. “El Hijo de Dios, con su encarnación se ha unido, en cierto modo, a todo hombre. Trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre” (Gaudium et spes 22). El inicio de esto es lo que celebramos hoy.
Oración
Señor Jesús: por mediación de María, Tu Madre, que te dio a luz con amor, y por intercesión de San José, quien contempló extasiado el Misterio de la Encarnación y se ocupó de Ti tras tu nacimiento, te pido por este pequeño no nacido y que se encuentra en peligro de ser abortado. Te pido que des a los padres de este bebé amor y valor para que le permitan vivir la vida que Tú mismo le has preparado.
Amén.
Contemplación
Para el momento de la contemplación tomaremos ese sí de María a Dios:
“He aquí la esclava del Señor; que se haga conmigo según tu palabra”.
Acción
Para el momento de la acción los invito a todos a este día hacer un rosario por todos los niños no nacidos y por todas aquellas personas que están pensando en abortar para que Dios los ilumine y la Virgen interceda por la vida de esos niños.