Evangelio del día – Lectio Divina Juan 5, 1-16

Lectio Divina por Mario Vázquez de Guatemala

Hola amigos, Dios les bendiga.

INVOQUEMOS AL ESPIRITU SANTO DE DIOS🕊

LECTURA
Del Evangelio según Juan 5,1-16
Después de esto, hubo una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén una piscina Probática que se llama en hebreo Betzatá, que tiene cinco pórticos. En ellos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, paralíticos, esperando la agitación del agua. Porque el ángel del Señor se lavaba de tiempo en tiempo en la piscina y agitaba el agua; y el primero que se metía después de la agitación del agua, recobraba la salud de cualquier mal que tuviera. Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús, viéndole tendido y sabiendo que llevaba ya mucho tiempo, le dice: «¿Quieres recobrar la salud?» Le respondió el enfermo: «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua; y mientras yo voy, otro baja antes que yo.» Jesús le dice: «Levántate, toma tu camilla y anda.» Y al instante el hombre recobró la salud, tomó su camilla y se puso a andar.
Pero era sábado aquel día. Por eso los judíos decían al que había sido curado: «Es sábado y no te está permitido llevar la camilla.» Él les respondió: «El que me ha devuelto la salud me ha dicho: Toma tu camilla y anda.» Ellos le preguntaron: «¿Quién es el hombre que te ha dicho: Tómala y anda?» Pero el curado no sabía quién era, pues Jesús había desaparecido porque había mucha gente en aquel lugar. Más tarde Jesús lo encuentra en el Templo y le dice: «Mira, has recobrado la salud; no peques más, para que no te suceda algo peor.» El hombre se fue a decir a los judíos que era Jesús el que le había devuelto la salud. Por eso los judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en sábado.

Palabra de DIOS
MEDITACION🌙
Evangelio de hoy describe como Jesús cura a un paralítico que se quedó esperando 38 años para que alguien le ayudara a llegar al agua de la piscina para curarse. ¡Treinta y ocho años! Ante esta ausencia total de solidaridad, Jesús, ¿qué hace? No respeta la ley del sábado curando al paralítico. Hoy, al faltar gente que atiende a las personas enfermas en los países pobres, mucha gente experimenta esa misma falta de solidaridad. Viven en abandono total, sin ayuda, sin solidaridad de parte de nadie.

En aquel tiempo, la gente decía: «¡La enfermedad es el castigo de Dios! Si tiene parálisis, es señal de que Dios no está a bien contigo.» Jesús no concordaba con este modo de pensar. Al curar al hombre, estaba diciendo lo contrario: “Tu enfermedad no es un castigo de Dios. Dios está contigo.» Una vez curado, el hombre debe tratar de no pecar más, para que no le suceda algo peor. Pero ingenuamente, el hombre va a decir a los judíos que Jesús era quien le había curado. Los judíos empiezan a perseguir a Jesús porque hace cosas en el día de sábado.

Reflexionemos de forma personal:
¿He pasado por momentos de mucha espero, y luego viene a nosotros la Gloria de DIOS?

¿He sido solidario y atento con los enfermos?

ORACIÓN
Con nuestros ojos cerrados hablemos con Dios.

CONTEMPLACIÓN
En todo el dia nos acompañe la siguiente frase:
bendigo al Señor, Porque escucha mi voz, el Señor es mi fuerza, confia mi corazón.

ACCIÓN
en este tiempo de cuaresma aprovechemos para nuestras buenas obras para con los enfermos, los dolientes, los que sufren alguna enfermedad, y hagamosles saber lo bueno y grande que es Dios.

Un fuerte abrazo para todos desde la bella Guatemala.

Acerca de Mario Alfredo Vazquez

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