Lectio Divina por Mayhelin De Paula de República Dominicana
Invocación al Espíritu Santo
Oh dador de vida, dador de consuelo y delirio de las almas te invoco en este momento para que llenes mi alma de tu dulce presencia, haz que mi corazón grite una alabanza a tu trono santo, bendíceme en esta mañana para llevar alegría a tantos corazones afligidos y sin consuelo. Amén
Evangelio San Lucas 24,35-84
En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando Él se presentó en medio de ellos y les dice:
«Paz a vosotros».
Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu.
Y Él les dijo:
«¿Por qué os alarmáis?, ¿Por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo».
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:
«¿Tenéis ahí algo de comer?».
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo:
«Esto es lo que os dije mientras estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí».
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.
Y les dijo:
«Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto».
Palabra del Señor
¿Qué dice el Texto?
En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice:
«Paz a vosotros».
Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu.
Y él les dijo:
«¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo».
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.
Y les dijo:
«Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto».
Somos testigo de que Cristo ha resucitado porque esa es la razón de nuestra fe, todos aquellos que viven la alegría, el amor, la paz, el perdón y el misterio de Cristo es testigo de su resurrección porque quien ama, perdona, tiene paz en sus dificultades es testigo de Cristo vivo.
Meditación
¿Qué me dice el Evangelio? ♀
El evangelio de hoy nos llama a la confianza en el Señor, muchas veces estamos como los discípulos, encerrados en nuestro yo personal, en nuestras propias fuerzas y desanimados porque aun estando en el servicio de la iglesia no sentimos esa manifestación de un Cristo vivo, que sana, que libera, que nos da paz y nos llena de amor.
Él no es un fantasma, es totalmente real, pero, a veces, el miedo en nuestra vida va tomando cuerpo como si fuese la única realidad. En ocasiones es la falta de fe y de vida interior lo que va cambiando las cosas: el miedo pasa a ser la realidad y Cristo se desdibuja de nuestra vida. En cambio, la presencia de Cristo en la vida del cristiano aleja las dudas, ilumina nuestra existencia, especialmente los rincones que ninguna explicación humana puede esclarecer.
La resurrección de Cristo es lo que da sentido a todas las vicisitudes y sentimientos, lo que nos ayuda a recobrar la calma y a serenarnos en las tinieblas de nuestra vida. Las otras pequeñas luces que encontramos en la vida sólo tienen sentido en la verdadera luz que es Cristo, muchas veces Jesús está ahí pero no lo vemos porque estamos tan afanados en encontrarlo que no nos dejamos encontrar por Él.
Oración
Dios de vida ayúdame a verte en mis dificultades, en mis pecados, en el hermano y en mi propio yo, que las aflicciones del diario vivir no me roben la fe y la confianza en ti, lléname de tú sabiduría para entender tus designios. Amén!
Contemplación ♀
– ¿Por qué surgen dudas en tu corazón cuando pasas por dificultades, enfermedades y tristezas?
Acción
Tener más fe en las Palabras de Dios, creer que sus misterios se siguen manifestando día tras día, no temer ante cualquier situación, enfermedad o problema en mi vida ya que él está todos los días de mi vida.