Lectio Divina por Adrian García de República Dominicana
Invocación al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo.
Ven Espíritu Santo.
Ven Espíritu Santo a llenarme de ti, pues tú Santa presencia ilumina mi mente, mi alma y mi corazón para recibir al Padre a través de su Santa Palabra, y al Hijo que es La Palabra hecha Carne.
Tú, Espíritu Santo, ayúdame a comprender, meditar y aplicar la palabra de Dios; y que, así como lo haces conmigo, otros puedan llenarse y regocijarse con la Buena Nueva, Amén.
Lectura
Juan 15, 26- 16, 4a
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, Él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.
Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.
Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».
Palabra del Señor.
¿Qué dice el texto?
En este Evangelio podemos ver cómo Jesús advierte lo que pasará luego de su partida. La gracia que significará para los Discípulos y para todos, la venida del Espíritu Santo, Consolador. Les expresa que, aunque estarán viviendo un momento difícil, serán testimonio del Espíritu y de lo que han vivido, puesto que han perseverado.
Meditación
¿Qué me dice a mí el texto?
Siento que Jesús nos motiva a aceptar la realidad de lo que pasará al estar lejos de Él, pero más aún, la realidad de aceptar al Espíritu Santo en nuestras vidas.
Jesús quiere que entendamos que pase lo que pase con nosotros, su gracia nos acompaña, y si su Gracia y el Espíritu Santo están con nosotros, no habrá nada de lo que no demos Testimonio.
También nos alienta a estar preparados a cualquier situación en la que nos sintamos alejados de Él, diciéndonos que, aunque no lo veamos a Él, tendremos su Espíritu con nosotros.
Está lectura me hace preguntarme:
¿Estoy dispuesto yo a dar testimonio de lo que Jesús ha hecho en mi vida?
¿Permitiré yo que la acción del Espíritu Santo en mi vida, cambie mi testimonio?
Oración
¿Qué le respondo a Dios?
Señor, ayúdame a entender la voluntad de tu promesa, y aceptar la venida de Tu Santo Espíritu como una gracia para mi vida.
Gracias Señor, por brindarme la oportunidad de Testimoniar la acción de tu Espíritu Santo una vez más.
Gracias por hacerme participe de esa unción de tu Espíritu en mi vida para cada momento que necesite consuelo.
Amén.
Contemplación
¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?
1. “Ustedes también darán testimonio”.
2. “Les he dicho todo esto para que no fallen”.
Acción
¿A qué me comprometo?
1. Expresar la alegría de la Venida del Espíritu Santo en mi testimonio.
2. Dar aliento a los demás, recordándoles que Él no nos ha dejado solos.
3. Estar preparado para el derrame de la unción del Espíritu Santo hoy y en todo momento.