Evangelio del día – Lectio Divina Juan 15, 1-8

Lectio Divina
Miércoles 1 de Mayo de 2024
Miércoles V Semana de Pascua.
San José obrero.
Neritza Milagro de Venezuela ✍🏻🇻🇪

🕊️🕊️Invocación al Espíritu Santo 🕊️🕊️

Espíritu Santo Sopla sobre mí, la Gracia que necesito para vivir unida a la Vid, que es Jesús.

Evangelio según San Juan 15, 1-8

1 Jesús decía:
“Yo soy la vid verdadera, y mi padre es el agricultor. 2 Toda rama que en mí no da fruto, la quita; y toda rama que da fruto, la limpia para que dé más fruto. 3 Ustedes ya están limpios por medio de la palabra que les he dado. 4 Manténganse unidos a mí y yo seguiré unido a ustedes. Así como la rama solo produce fruto cuando está unida con la planta, así ustedes solo pueden dar fruto si están unidos a mí”.
5 “Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. Quien permanece unido a mí y Yo unido a él, ése da mucho fruto, porque separado de mí no puede hacer nada. 6 Cualquiera que no esté unido a mí será apartado como una rama y se secará, así como se juntan las ramas y se arrojan al fuego, donde se queman. 7 Si permanecen unidos a mí y mis palabras permanecen en ustedes, recibirán lo que quieran pedir. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que produzcan mucho fruto y demuestren así que son mis discípulos.

🕯️📖Lectura ¿Qué dice el texto? 📖🕯️

En este episodio, Jesús toma la imagen de una planta para enseñar, la manera en que se
puede dar frutos y ser sus discípulos.

Jesús se presenta como “Yo soy “la Vid, es decir, la planta. Nosotros somos los sarmientos y el Padre es quien nos cuida, cortando aquellos que no dan fruto y podando aquellos que pueden dar más.

La clave para dar frutos está en, permanecer unido a la vid , porque fuera de ella no se puede dar fruto.
Si el Sarmiento sigue pegado a la vid , dará mucho fruto. Sin embargo, cuando esto no se da, el Sarmiento será cortado, y al secarse lo recogerán para echarlo al fuego.

Jesús afirma que, si permanecen en él y sus palabras, pueden pedir lo que quieran y lo recibirán.

🙏🔎Meditación ¿qué me dice el texto? 🔎🙏

Queremos vivir “mi vida “, es lo que con mucha frecuencia decimos desde que nos acercamos a la mayoría de edad. Se presume que es el tiempo para hacer realidad lo que deseamos, sin tomar en cuenta que, lo ignoremos o no, el dueño y Señor de la vida, es Jesús. Que, si buscamos la plenitud en esta vida, el sentido para lo que existimos, únicamente es unido a quien es la vida; Jesucristo.

Es necesario que revisemos si estamos viviendo unidos a Jesús. La única prueba de ello, serán los frutos que se manifiesten a través de nuestras obras.

Es posible que nos engañemos creyendo que, porque estoy en un grupo de catequesis, grupo de oración, asistiendo a misa los domingos, haciendo cursos de teología, etc.., estamos haciendo lo que por naturaleza deberíamos hacer. ¡Cuidado! Porque podemos estar corriendo el riesgo de ser podados por el viñador, que sabe reconocer cuando una rama permanece unida a la vid y cuando no.

Por otro lado, estén atentos, quienes, si están unidos a la Vid, porque también son expuestos a la poda. ¡Si! La poda es necesaria. No hay planta perfecta. Para que puedan seguir dando fruto, vendrán situaciones difíciles en las que será aún más necesario PERMANECER en la escucha y práctica de la palabra. Esa palabra que impulsa salir al encuentro del otro para servir, amar, perdonar, anunciar la Gracia de Dios.

La vida adquiere el verdadero sentido cuando nos damos a los demás, en cada escenario que la vida nos ofrece. No obstante, la realidad que nos envuelve no hace perder el enfoque y vamos en automático con nuestras fuerzas, y, al final no caemos en la cuenta del
vacío y falta de sentido.

Acerquémonos a San José, hoy en su día, y consagremos al él nuestro corazón. Quien mejor que San José para mostrarnos los frutos de quién está unido al proyecto de Dios. José fue humilde al reconocer que nada podía hacer nada sin la Gracia de Dios, toda decisión era tomada en oración, escuchaba la palabra y actuaba conforme a ella.

Esto es ser un discípulo de Jesús.

🕊️🙏Oración: ¿qué le digo al Señor? 🙏🕊️

Perdona Señor mi corazón soberbio cuando he creído que puedo andar con mis fuerzas y aun así dar buenos frutos.
En el fondo esos frutos no han sido para ti, sino para satisfacer mi vanidad.

Atráeme una vez más a ti y que tú Gracia me ayude a permanecer en tu amor.

Que tu Espíritu Señor, me permita estar en constante poda, para que los frutos sean verdaderos y agradables para mayor gloria del Padre.

🕊️🙇🏻‍♀️Contemplación: ¿cómo interiorizo la palabra de Dios? 🙇🏻‍♀️🕊️

“Separados de mi nada pueden hacer “

🏃🏻‍♀️‍➡️📍Acción: ¿A qué me comprometo? 📍🏃🏻‍♀️‍➡️

Dedicar, diariamente, tiempo especial para orar a la luz de la palabra.

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