Lectio Divina por Johann Álvarez de Colombia / E.U.A.
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo, conocimiento infinito. Luz perpetua que iluminas el corazón, la razón y las almas. Revela la sabiduría infinita en nuestro interior y déjanos descubrirte y descubrirnos en Ti. Saber que nos miras como un eterno enamorado y que ante tu mirada caigamos deslumbrados en tus brazos por siempre. Amén.
1-LECTURA – ¿Qué dice el texto?
Evangelio según san Juan 1, 47-51.
Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: «Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez».
«¿De dónde me conoces?», le preguntó Natanael. Jesús le respondió: «Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera».
Natanael le respondió: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Jesús continuó: «Porque te dije: ‘Te vi debajo de la higuera’, crees . Verás cosas más grandes todavía».
Y agregó: «Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»
Palabra del Señor.
2- MEDITACIÓN -¿Qué dice o nos dice Dios en el texto?
La mirada de Jesús es algo que penetra el alma. Aún detrás de la higuera o debajo de un techo, o en el lugar más recóndito, su mirada nos alcanza. Y es evidente como a veces nos escondemos bajo tan solo un follaje. Esta vez es fruto de la higuera carente de frutos, escondía a un hombre sin tacha. Pero pudo ser también lo contrario y tal vez hubiese podido ser un hombre malo. Pero en este caso la historia favorece a Natanael porque Jesús ve su corazón, y encuentra complacencia en Él. Sin embargo, aunque es hombre de buen obrar y sin tacha, su fe, todavía nos recuerda mucho a Santo Tomás. Cree por las pruebas, cree por lo palpable. Y Jesús le dice que no se mueva solo a partir de eso, porque pruebas va a tener y de sobra. Y verá tantas que querrá decir no más. El cielo esta abierto y nos lo deja saber con una gran revelación diciéndole que la misma creación interactúa con el Creador, y sirve de canal para que suba y descienda su Gracia. Que aunque no la veamos está ocurriendo todo el tiempo.
3- ORACIÓN – ¿Qué le digo o le decimos a Dios?
Señor, que amor tan grande. Tu presencia Santa siempre atenta y preocupada por nosotros. Nos miras con amor como miraste a Natanael. Nos miras y sabes quienes somos. Con nuestra realidad más allá del follaje que nos envuelve. Ayúdame también a mirarme de la misma forma. A mejorar mi caminar por tus sendas, y a percibir y disfrutar de tu gracia que sube y baja con constante júbilo y amor, por cada uno de nosotros. Amén.
4-CONTEMPLACIÓN- ¿Cómo interiorizo o interiorizamos el mensaje De Dios?
Te invito a interiorizar este mensaje reflexionando con alegría este tema que nos revela a ese Dios que es Todopoderoso, y que se nos manifiesta con el mismo amor con el que lo hizo con Natanael.
5-ACCIÓN – ¿A qué me comprometo?
Recuerda un momento en el que hayas sentido que la mirada de Dios te alcanza, y hayas podido experimentar cómo te envuelve su Gracia, y dile: “Tú eres el Rey de Israel”. Amén