Joshua Tarp, Animador de la Pastoral Juvenil, Diócesis de Limón, Costa Rica; nos comparte sus comentarios del Capítulo 9, Número 287, de la Exhortación Apostólica Christus Vivit del Papa Francisco.
287. Para discernir la propia vocación, hay que reconocer que esa vocación es el llamado de un amigo: Jesús. A los amigos, si se les regala algo, se les regala lo mejor. Y eso mejor no necesariamente es lo más caro o difícil de conseguir, sino lo que uno sabe que al otro lo alegrará. Un amigo percibe esto con tanta claridad que puede visualizar en su imaginación la sonrisa de su amigo cuando abra su regalo. Este discernimiento de amistad es el que propongo a los jóvenes como modelo si buscan encontrar cuál es la voluntad de Dios para sus vidas.