Sofía Beatriz Cruz, Miembro de la Comisión Nacional y Arquidiocesana de Juventud, Arquidiócesis de San Salvador – El Salvador; nos comparte sus comentarios del Capítulo 7, Número 212, Exhortación Apostólica Christus Vivit del Papa Francisco.
212. Con respecto al crecimiento, quiero hacer una importante advertencia. En algunos lugares ocurre que, después de haber provocado en los jóvenes una intensa experiencia de Dios, un encuentro con Jesús que tocó sus corazones, luego solamente les ofrecen encuentros de “formación” donde sólo se abordan cuestiones doctrinales y morales: sobre los males del mundo actual, sobre la Iglesia, sobre la Doctrina Social, sobre la castidad, sobre el matrimonio, sobre el control de la natalidad y sobre otros temas. El resultado es que muchos jóvenes se aburren, pierden el fuego del encuentro con Cristo y la alegría de seguirlo, muchos abandonan el camino y otros se vuelven tristes y negativos. Calmemos la obsesión por transmitir un cúmulo de contenidos doctrinales, y ante todo tratemos de suscitar y arraigar las grandes experiencias que sostienen la vida cristiana. Como decía Romano Guardini: «en la experiencia de un gran amor […] todo cuanto acontece se convierte en un episodio dentro de su ámbito»[112].