Hilder Yarari, Coordinador de Pastoral Juvenil, Vicariato Apostólico de Pando- Bolivia; nos comparte sus comentarios del Capítulo 3, Número 75, Exhortación Apostólica Christus Vivit del Papa Francisco.
75. No seamos una Iglesia que no llora frente a estos dramas de sus hijos jóvenes. Nunca nos acostumbremos, porque quien no sabe llorar no es madre. Nosotros queremos llorar para que la sociedad también sea más madre, para que en vez de matar aprenda a parir, para que sea promesa de vida. Lloramos cuando recordamos a los jóvenes que ya han muerto por la miseria y la violencia, y le pedimos a la sociedad que aprenda a ser madre solidaria. Ese dolor no se va, camina con nosotros, porque la realidad no se puede esconder. Lo peor que podemos hacer es aplicar la receta del espíritu mundano que consiste en anestesiar a los jóvenes con otras noticias, con otras distracciones, con banalidades.