Laura Piña, Delegada del Programa Jóvenes Discípulos, Arquidiócesis de Barquisimeto – VENEZUELA; nos comparte sus comentarios del Capítulo 3, Número 65, Exhortación Apostólica Christus Vivit del Papa Francisco.
65. El Sínodo reconoció que los fieles de la Iglesia no siempre tienen la actitud de Jesús. En lugar de disponernos a escucharlos a fondo, «a veces predomina la tendencia a dar respuestas preconfeccionadas y recetas preparadas, sin dejar que las preguntas de los jóvenes se planteen con su novedad y sin aceptar su provocación»[24]. En cambio, cuando la Iglesia abandona esquemas rígidos y se abre a la escucha disponible y atenta de los jóvenes, esta empatía la enriquece, porque «permite que los jóvenes den su aportación a la comunidad, ayudándola a abrirse a nuevas sensibilidades y a plantearse preguntas inéditas»[25].