Lectio Divina por Pablo Usquiano
Buenas días hermanos Cristonautas a continuación les invito que nos dispóngamos a meditar la Palabra de Dios, para la Lectio de este viernes empecemos con nuestra. INVOCACION AL ESPIRITU SANTO:Oh, Espíritu Santo, ayúdanos a abrir nuestra mente y nuestro corazón para entender tu Palabra y haznos dóciles a tu Espíritu y a tu voluntad. Amén.
LECTURA BÍBLICA: LUCAS 11, 15-26
“Pero algunos de ellos dijeron: «Este echa a los demonios con el poder de Belzebú, jefe de los demonios.» Y otros, para ponerlo a prueba, le pedían una señal que viniera del cielo. Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: «Una nación dividida corre a la ruina, y los partidos opuestos caen uno tras otro. Si Satanás también está dividido, ¿podrá mantenerse su reino? ¿Cómo se les ocurre decir que yo echo a los demonios invocando a Belzebú? Si yo echo los demonios con la ayuda de Belzebú, los amigos de ustedes, ¿con ayuda de quién los echan? Ellos apreciarán lo que ustedes acaban de decir. En cambio, si echo los demonios con el dedo de Dios, comprendan que el Reino de Dios ha llegado a ustedes. Cuando el Fuerte, bien armado, guarda su casa, todas sus cosas están seguras; pero si llega uno más fuerte y lo vence, le quitará las armas en que confiaba y distribuirá todo lo que tenía. El que no está conmigo, está contra mí; y el que no recoge conmigo, desparrama. Cuando el espíritu malo sale del hombre, empieza a recorrer lugares áridos, buscando un sitio donde descansar. Como no lo encuentra, se dice: Volveré a mi casa de donde tuve que salir. Al llegar la encuentra bien barrida y todo en orden. Se va, entonces, y regresa con otros siete espíritus peores que él; entran y se quedan allí. De tal modo que la nueva condición de la persona es peor que la primera.»
¿QUÉ DICE EL TEXTO?
El texto nos cuenta la gente del tiempo de Jesús quedaba admirada ante los milagros de Jesús, como el milagro que Jesús realiza de arrojar un demonio. Pero algunos le acusan de sacar los demonios por orden de Satanás. Incluso otros se atreven a pedirle una señal del cielo. Sin embargo, Jesús les muestra lo absurdo de la acusación que él expulsa a los demonios gracias a un acuerdo secreto entre él y Satanás, es decir, recurriendo a artes mágicas. Luego también Jesús se basa en la comparación de la actividad de los exorcistas judíos que si ¿ellos también expulsan a los demonios en nombre de Belzebú? Y con un tercer argumento Jesús llega a la conclusión que si Él expulsa los demonios con el poder de Dios, es decir, con su fuerza, por medio del Espíritu de Dios, entonces debemos reconocer que el Reino de Dios ha llegado a nosotros, es una manifestación de que el Reino de Dios como acontecimiento de salvación está presente. Ahí está el ejemplo que da Jesús del hombre más fuerte, capaz de derrotar y quitar las armas a un hombre fuerte y bien armado, figura de Satanás. Cristo también nos advierte que el hombre puede volver a caer bajo el dominio de Satanás incluso después de haber sido liberado por Cristo.
MEDITACIÓN: ¿Qué me dice Dios con el texto?
Dios me invita a que confíe en el hombre más fuerte, que es Jesús, su Hijo, que tengamos confianza que hoy Satanás ha sido derrotado para siempre, porque Jesús murió en la cruz y resucitó. Jesús derrota al mal en el corazón de cada hombre que decide estar con él y seguirle. De todas maneras, nos exhorta a que como discípulos debemos estar vigilantes a causa de nuestra fragilidad humana, porque la tentación de seguir al mal la tenemos a un paso, y la decisión de estar con Jesús debemos renovarla cada día. Cada uno de nosotros está siendo llamado continuamente a elegir entre el bien y el mal, entre ser generoso o egoísta. Corresponde a nuestra voluntad realizar esta elección. Jesús combate a Satanás expulsándolo y curando a los sordomudos, a los ciegos, nosotros hemos sido llamados a combatir el mal renovando la decisión de seguir a Jesús, siendo promotores de paz y de generosidad en toda situación, conscientes de que, si a él le persiguieron, también nos perseguirán a nosotros, sus discípulos, quizá nos ataquen con mentiras, pero debemos seguir el ejemplo de Jesús, sin responder con malas palabras o venganzas, ante la crítica, actuar como Jesús, callando, pensando y luego hablando, no para ofender, sino para defender la verdad y el bien de los demás.
ORACIÓN: ¿Qué le digo a Dios?
Gracias, Señor, por amarnos tanto, por mostrarnos tu amor infinito en los milagros que realizaste y que sigues realizando en nuestras vidas. Danos esa gracia de no criticar o juzgar a nuestros hermanos, ayúdanos a descubrir también tu Reino en nuestra vida cotidiana, y a combatir el mal con esa arma muy poderosa que es la oración, hecha con fe, con la que también nos oirás para seguir haciendo el milagro de mover montañas. Amén.
CONTEMPLACION:
“Si echo los demonios con el dedo de Dios, comprendan que el Reino de Dios ha llegado a ustedes”.
No hay más señales que mostrar, los milagros de Jesús son la manifestación y la prueba de que el Reino de Dios está en medio de nosotros.
ACCIÓN:
Comprometámonos acercarnos a Jesús no para pedir pruebas o bienes materiales que ocupan nuestra atención, sino pidámosle al Señor la fe necesaria que nos permita vivir un cristianismo no de rutina sino más bien un cristianismo lleno de sinceridad, de solidaridad hacia mis hermanos necesitados,esforzándonos por imitar el ejemplo de Jesús durante toda su vida, que hizo el bien a todo aquel que se encontraba en su camino, y estar en constante oración para estar siempre unido a Dios y mantenernos lejos de la tentación y del mal.
Gracias por permitirme compartir esta Lectio Divina con nuestros hermanos Cristonautas, propongo para que la Lectio Divina de mañana la dirija nuestra hermana Martha Paola Cebreros Campoy desde México. Un abrazo. Dios les bendiga.