Lectio del día, Jefferson López
Lectio Divina -September 7, 2016 Wednesday
By Jefferson Lopez
Guatemala y Miami, Florida USA
Invocamos al Espíritu Santo
“Oh Holy Spirit, You are the Third Person of the Blessed Trinity. You are the Spirit of truth, love and holiness, proceeding from the Father and the Son, and equal to Them in all things. I adore You and love You with all my heart. Teach me to know and to seek God, by whom and for whom I was created. Fill my heart with a holy fear and a great love for Him. Give me compunction and patience, and do not let me fall into sin.
Increase faith, hope and charity in me and bring forth in me all the virtues proper to my state of life. Help me to grow in the four cardinal virtues, Your seven gifts and Your twelve fruits.
Make me a faithful follower of Jesus, an obedient child of the Church and a help to my neighbor. Give me the grace to keep the commandments and to receive the sacraments worthily. Raise me to holiness in the state of life to which You have called me, and lead me through a happy death to everlasting life. Through Jesus Christ, our Lord.
Grant me also, O Holy Spirit, Giver of all good gifts, the special favor for which I ask {name special petition}, if it be for Your honor and glory and for my well being.
Amen.”
Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,20-26):
20 Volviendo su vista hacia sus discípulos, decía: Bienaventurados vosotros los pobres, porque vuestro es el reino de Dios. 21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis. 22 Bienaventurados sois cuando los hombres os aborrecen, cuando os apartan de sí, os colman de insultos y desechan vuestro nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. 23 Alegraos en ese día y saltad de gozo, porque he aquí, vuestra recompensa es grande en el cielo, pues sus padres trataban[a] de la misma manera a los profetas. 24 Pero ¡ay de vosotros los ricos!, porque ya estáis recibiendo todo vuestro consuelo. 25 ¡Ay de vosotros, los que ahora estáis saciados[b]!, porque tendréis hambre. ¡Ay de vosotros, los que ahora reís!, porque os lamentaréis y lloraréis. 26 ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros!, porque de la misma manera trataban[c] sus padres a los falsos profetas.
Lectura, ¿Qué dice el texto?
La lectura empieza identificando la categoría social de los discípulos. ¡Ellos son pobres! Y a ellos Jesús promete: “¡Vuestro es el Reino de los Cielos!” No es una promesa para el futuro. El verbo está al presente. El Reino les pertenece ya.
Aquello que ahora vivimos y sufrimos no es lo definitivo. Lo definitivo es el Reino que estamos construyendo hoy con la fuerza del Espíritu de Jesús. Construir el Reino trae sufrimiento y persecución, pero una cosa es cierta el Reino va a llegar y “¡seréis saciados y reiréis!”.
Lucas anima a las comunidades de su tiempo, que estaban siendo perseguidas. El sufrimiento no es estertor de muerte, sino dolor de parto. ¡Fuente de esperanza! La persecución era una señal de que el futuro anunciado por Jesús estaba llegando para ellas. Iban por el justo camino.
En las comunidades de su tiempo había ricos y pobres, y había discriminación de los pobres por parte de los ricos, la misma que marcaba la estructura del Imperio Romano.
Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
¿Miramos la vida de las personas con la misma mirada de Jesús? Dentro de tu corazón, ¿qué piensas de verdad: una persona pobre y hambrienta puede ser realmente feliz? Las telenovelas y la propaganda del comercio, ¿qué ideal de nos presentan?
A veces nos enfocamos mucho en lo relativo, todo lo que la sociedad nos presenta. Nos hacemos esclavos al estilo de vida moderna y trabajamos para llegar a un nivel de clase rica que no nos damos cuento que en realidad somos esclavos a la deuda. Y la gente que vemos pobre en realidad son ricos por que no deben nada y no le deben a nadie. Ellos si saben vivir Feliz con Libertad.
Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Señor gracias por fortalecernos cuando vamos contra la corriente y por guiarnos a tu luz. Sabemos que no es fácil ser Cristiano y que va ver sufrimiento pero una cosa es cierta el reino va llegar. Todo te pertenece a ti señor nosotros solo somos administradores. Danos sabiduría para poder sobrellevar todo los obstáculos que la vida nos presenta para poder seguir siendo herramientas de tu paz y amor en esta vida corta.
Amen.
Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados.
Repitamos
Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados.
Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados.
Acción, ¿A que me comprometo con Dios?
Me comprometo a seguir contra la corriente porque sabemos que el llamado a seguirte señor no es fácil. Me comprometo que mi deuda sea amar a todos porque allí encontrare felicidad y libertad.