Lectio Divina
Jueves 13 de marzo de 2025
I Semana de Cuaresma
Exalta Gabriela De La Barra Barra, Bolivia✍🏻🇧🇴
Invocación al Espíritu Santo
Espíritu de Sabiduría y amor, quédate conmigo señor, abre mi mente y déjame entrar en tu palabra, tu que me guías e iluminas, déjame saborear ese alimento para la vida eterna.
Amen.
Lectura: ¿Qué dice el texto? San Mateo 7, 7-12
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden! Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas».
Palabra del Señor.
Las palabras de Jesús son muy claras, nos invita a confiar en el padre cada día y todos los días de manera entregada, en su providencia. Tres veces y de maneras diferentes hace alusión a que se le puede solicitar cosas al padre, las formas que nosotros conocemos de acercamientos incluso con quienes no conocemos. Como respuesta tendremos la misericordia, siempre se habla desde el amor, y sabemos que el amor de Dios es el más grande que hay, si el amor humano de padres carnales no dice no, ahora bien, imaginemos el amor de Dios que no tiene límites y tampoco se conoce de sus dimensiones. Por las reglas que tenían los judíos, estaban obligados a abrir las puertas siempre que alguien toque, también, como parte de sus escritos, contaban en días especiales donde (como la religión y cultura eran uno solo) no podían reusarse a dar/compartir lo que tenían. Más aún si se trataba de personas con linaje, porque el padre sabía que todo lo que poseía en la tierra tenía que dejárselo y entregarse a sus hijos. Por eso Jesús con la sabiduría que lo envolvía hace referencia a esto para que los que le escuchaban puedan tener una idea, de todo lo que Dios (padre) puede hacer por la humanidad (sus hijos)
Meditación. ¿Qué me dice el texto?
El evangelio de san Mateo, nos invita a no perder la esperanza, y sobre todo a confiar en la palabra de Dios, en su misericordia y su amor. Como padre no abandona, y si en la situación que sea, incluso en aquellas de alegría donde pensamos no necesitarle, debemos estar en constante comunicación con Él.
Jesús hace una pregunta directa a todos los que se encontraban allí, interpelando la actitud que cada día tenemos con los cercanos y lejanos, a veces nuestra respuesta se da por obligación, para no quedar mal, o simplemente porque en ese momento estamos dispuestos a hacer lo que nos piden; ahora bien, Jesús cuestiona esta entrega desde la humanidad, para después hablar del amor del padre que está en los cielos, que desde el momento de la presencia de Jesús no ha sido nada más que muestras de todo lo bueno que hay en la tierra pero en exceso. Así mismo, llama a que entendamos esta entrega conociendo nuestras limitaciones, y si alguien que no las tiene esta dispuesto a escucharte y responder siempre, cuanto más grande será lo que podremos tener.
Es importante ser conscientes de la importancia de las peticiones y si estamos también dispuestos a recibirlos, porque hay una responsabilidad al solicitar, respondiendo a este pedido con total apertura, agradecimiento y sobre todo amor.
Preguntémonos:
¿Cuándo tengo necesidades, a quien es la primera persona a la que acudo? ¿Soy agradecido con quienes me ayudan y apoyan respondiendo a mis necesidades? ¿Cómo reacciono/respondo cuando personas sean cercanas o lejanas me piden algo? ¿Soy consciente del lugar/puesto en el que me encuentro para que otras personas me pidan algunas cosas? ¿frente a situaciones difíciles, pido a papá Dios su apoyo?
Oración. ¿Qué me hace decirle el texto?
Gracias mi Dios por conocer de mis necesidades antes de que yo te las mencione. Tu que conoces de mi corazón, permites que pueda estar donde estoy. Te pido que me des la suficiente fortaleza para hablar contigo siempre y a cada momento, con sinceridad, apertura y mucho amor. Dame la suficiente luz para atender a las solicitudes y necesidades de mis cercanos.
Contemplación. ¿Qué cambios hace esta Palabra de Dios en mi vida?
A veces confiar en que lo que le hemos pedido a nuestro Señor se hará de la mejor manera, es difícil, y más cuando se está pasando por momentos difíciles, pero la promesa de que está presente siempre es verdadera. Iniciar con la confianza, pero absoluta en el Padre.
Acción. ¿A qué acciones concretas me invita hacer el texto?
Estar atento a las necesidades que tengan los hermanos, si es posible ayudar y acompañar cuando me pidan el apoyo estar.
Pedir de corazón y con la confianza que nuestro Dios nos dará, a veces no lo que pedimos, pero definitivamente lo que necesitamos y es mejor para cada uno de nosotros.