Lectio Divina
Sábado, 25 de enero 2025
Tiempo ordinario
Rosanie García de Venezuela, viviendo en Chile ✍🏻🇻🇪
Invocación al Espíritu Santo🕊
Espíritu Santo, divino Espíritu de luz y amor, te consagro mi entendimiento, mi corazón, mi voluntad y todo mi ser, en el tiempo y en la eternidad. Que mi entendimiento esté siempre sumiso a tus divinas inspiraciones y enseñanzas de la doctrina de la Iglesia Católica que tú, guías infaliblemente. Que mi corazón se inflame siempre en amor de Dios y del prójimo.
Que mi voluntad este siempre conforme a tu divina voluntad.
Que toda mi vida sea fiel imitación de la vida y virtudes de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él, contigo y el Padre sea dado todo honor y gloria por siempre.
Dios Espíritu Santo, infinito amor del Padre y del Hijo, por las manos purísimas de María, tu esposa inmaculada, me pongo hoy y todos los días de mi vida sobre tu altar escogido, el Sagrado Corazón de Jesús, como un sacrificio en tu honor, fuego consumidor, con firme resolución ahora más que nunca de oír tu voz y cumplir en todas las cosas tu santísima y adorable voluntad.
Amén 🙏🏻
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 16, 15-18 📖
15 Entonces Él les dijo: “Vayan por todo el mundo y proclamen el Evangelio a toda la humanidad. 16 El que crea y sea bautizado será salvado, pero el que no crea será condenado. 17 Estas señales acompañarán a los que creen: en mi nombre expulsarán demonios, hablarán nuevos idiomas; 18 tomarán serpientes en las manos y si bebieran el veneno, no serán lastimados, pondrán las manos sobre los enfermos y éstos se pondrán bien”.
Palabra del Señor.
La orden que nos da el Señor en este breve, pero profundo texto bíblico es el mandato misionero, salir de nuestras zonas de confort: en nuestros movimientos, parroquias o dejar de seguir pescando en la pecera…para ir a toda la humanidad. En palabras del Papa Francisco: “Ser una Iglesia en salida”. En este pasaje Jesús instruye a sus discípulos a llevar el mensaje del Evangelio a todo el mundo y a predicar sobre la salvación a través de la fe y el bautismo. También menciona las señales que acompañaran a los misioneros, enviados, como la capacidad de expulsar demonios, hablar en nuevos idiomas y sanar a los enfermos. Estas señales se consideran manifestaciones del poder y la presencia de Dios en la vida misionera.
Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
La Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium 19 nos habla del mandato misionero: “La evangelización obedece al mandato misionero de Jesús: «Id y haced que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a observar todo lo que os he mandado» (Mt 28,19-20). En estos versículos se presenta el momento en el cual el Resucitado envía a los suyos a predicar el Evangelio en todo tiempo y por todas partes, de manera que la fe en Él se difunda en cada rincón de la tierra”.
En el año 2013, el Papa Francisco escribe la Exhortación Apostólica “Evangelii Gaudium”,
invitando a los cristianos a entrar en un tiempo nuevo, de gracia para la Iglesia y también
de desafíos, ya que implica salir de sí mismo, de cierta comodidad a la que nos habíamos
acostumbrados “… salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio” (EG, 20). Pidamos al Espíritu Santo llenarnos de su presencia y dejarnos capacitar para ser instrumentos desde los dones y carismas concedidos en la predicación del Evangelio.
Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
“Id, inflamad todas las cosas”.
San Ignacio de Loyola
Dios del cielo y de la tierra, me has alimentado con tu Palabra y enviado a amar y servir.
Un misionero, me has llamado a ser.
Incluso en mi pequeñez y en mi pecado me elegiste para cantar el canto de tu amor, el himno de tu misericordia, el himno de tu justicia.
Guía mi camino, Señor.
Envíame entre las personas que has creado,
ya sea en todo el mundo o al otro lado de la calle.
Concédeme la gracia de ser bienvenido y el valor para destacar. Que mis palabras impongan al invocar tu espíritu.
Que mis actos sobresalgan mientras demuestran tu fidelidad.
Aunque pueda vacilar, ayúdame a levantarme de nuevo, haciendo tu voluntad siempre.
Y cuando me vaya, que digan: “Ese era diferente. Aquel conocía al Señor”.
Amén🙏🏻
Contemplación: ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Puedo reflexionar en torno a estas preguntas:
✓¿Soy consciente de que yo he recibido la fe porque muchos antes que yo han dicho sí a este mandato?
✓¿He dado gracias a Dios alguna vez por aquellas personas que me han transmitido la fe?
✓Y, en otro sentido, ¿estoy dispuesto a decir yo también sí a este mandato misionero?
✓¿Soy yo un terreno fértil que recibe con alegría la Palabra de Dios, el Evangelio?
✓¿Es una alegría que procuro acallar en cuanto salgo de la Iglesia, o que, por el contrario
transforma mi vida cotidiana?
✓¿Siento la llamada de Dios a ponerme en marcha y dar ese don de la fe?
Acción. ¿A qué me comprometo con Dios?
Señor, me comprometo a vivir en tu voluntad, a caminar por la vida de tu mano, con un corazón acogedor y disponible, dócil para ser una misionera que se abre a la comunidad, que sale de sus estructuras tradicionales para encontrarse con las personas, especialmente con aquellas que están en la periferia de la sociedad.