Lectio Divina
Miércoles 11 de diciembre de 2024
Miércoles II Semana de Adviento
Héctor Martínez de Honduras ✍🏻🇭🇳
0. Invocación al Espíritu Santo
Espíritu Santo, ven a mi corazón y llena este momento de tu luz. Ayúdame a escuchar con atención la Palabra de Dios, a comprenderla con humildad y a permitir que transforme mi vida.
Amén
1. Lectura del Evangelio Mateo 11, 28-30:
Vengan a mí, todos ustedes que están cansados de llevar sus pesadas cargas, y yo les daré descanso. Lleven mi yugo sobre ustedes y aprendan de mí, porque soy amable y humilde de corazón, y encontrarán descanso para sus almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga es ligera.
¿Qué dice el texto?
Este pasaje es una invitación directa de Jesús a acercarnos a Él cuando estamos cansados y agobiados. Promete descanso para nuestras almas si aprendemos de su humildad y bondad. Habla de llevar su «yugo», que representa caminar junto a Él, guiados por su amor.
2. Meditación
Reflexiona sobre cómo este texto se aplica a tu vida:
– ¿Qué cargas llevas hoy que necesitas entregar a Jesús?
– ¿Cómo te sientes al saber que Jesús quiere aliviar tus pesares y caminar contigo?
– ¿Qué significa aceptar su «yugo» en las situaciones concretas de tu día a día?
3. Oración
Señor Jesús, hoy me acerco a Ti cansado y agobiado por las preocupaciones de la vida. Gracias por invitarme a encontrar descanso en tu amor. Ayúdame a confiar en Ti, a aprender de tu humildad y a caminar junto a Ti cada día. Te entrego mis cargas y mis preocupaciones, sabiendo que tu yugo es suave y tu carga ligera. Amén.
4. Contemplación
Permanece en silencio, disfrutando de la presencia de Dios.
– Imagina a Jesús a tu lado, ayudándote a llevar tus cargas. Repite interiormente:
“Señor, en Ti encuentro descanso”.
5. Acción
Lleva a la práctica lo que has meditado.
– Identifica una preocupación específica y entrégasela a Jesús en oración.
– Actúa con humildad y bondad hacia alguien que esté pasando por un momento difícil, ofreciéndole ayuda o consuelo.
– Reserva un momento cada día para descansar en la presencia del Señor y confiar en Él tus cargas.