Lectio Divina
Lunes de 7 de octubre del 2024
Lunes XXVII Semana Tiempo Ordinario Ciclo B
por Pablo Usquiano de Perú ✍🏻🇵🇪
😇 INVOCACION AL ESPIRITU SANTO:
Ven, Espíritu Santo, ilumina mi mente y abre mi corazón para recibir la Palabra que Dios tiene para mí hoy. Ayúdame a escuchar, entender y vivir el mensaje de amor y esperanza que nos regala. Amén.
📖 LECTURA BÍBLICA: SAN LUCAS 10, 25-37
Se levantó un maestro de la Ley y, queriendo ponerlo a prueba, le preguntó a Jesús:
“Maestro, ¿qué debo hacer para lograr la vida eterna?”
Jesús le respondió:
“¿Qué está escrito en la Ley? ¿Cómo entiendes lo que dice?
El hombre le respondió:
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo” (Deuteronomio 6:5; Lev 19:18).
Jesús le dijo: “¡Tu respuesta es correcta! Haz esto y vivirás”.
Pero el Maestro de la Ley, queriendo justificarse, le preguntó a Jesús: “¿Pero ¿quién es mi prójimo?”
Jesús respondió así:
“Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y en el camino, unos ladrones lo asaltaron, le quitaron la ropa, lo golpearon y lo dejaron casi muerto. Resulta que un sacerdote iba por ese mismo camino. Cuando vio al hombre, pasó de largo. También pasó un levita por el lugar. Llegó cerca de él, y al verlo, pasó de largo. Pero un samaritano que viajaba en esa dirección llegó cerca de él. Al verlo, sintió compasión. Entonces acercándose a él, le limpió las heridas con aceite y vino, y luego se las vendó. Después de eso, el samaritano lo puso en su propio animal y lo llevó a una pensión, donde lo cuidó. Al día siguiente, le entregó dos monedas de plata al dueño de la pensión, diciéndole: “Cuídalo y cuando regrese pagaré todo lo que gastes de más”.
“En tu opinión, ¿cuál de estos tres te parece haber sido el prójimo de aquel que cayó en manos de los ladrones?
El maestro de la Ley le dijo: “El que tuvo compasión de él”. Entonces Jesús le dijo: “Ve y haz tú lo mismo”.
😇Palabra del Señor.
📙 1.- LECTURA: ¿QUÉ DICE EL TEXTO?
El texto narra la parábola del Buen Samaritano. Los personajes principales son Jesús, un maestro de la Ley, un hombre asaltado, un sacerdote, un levita y un samaritano. La situación comienza con el maestro de la Ley preguntando a Jesús sobre cómo obtener la vida eterna. Los maestros de la ley, también conocidos como escribas o doctores de la ley, eran expertos en la interpretación y enseñanza de la Ley de Moisés, y la relación de estos maestros con Jesús era tensa, ya que a menudo intentaban desafiarlo y cuestionar su autoridad. Entonces, este maestro le preguntó a Jesús qué debía hacer para heredar la vida eterna, es decir, vivir en comunión eterna con Dios.
Jesús respondió preguntándole qué estaba escrito en la Ley, que son los mandamientos y preceptos dados por Dios a Moisés. El maestro de la ley respondió correctamente citando dos mandamientos: amar a Dios con todo el corazón y amar al prójimo como a uno mismo. Jesús le dijo que había respondido bien y que debía hacer eso para vivir.
El maestro, queriendo justificarse, preguntó: “¿Y quién es mi prójimo?”. Jesús responde con una parábola en la que un hombre es asaltado y dejado medio muerto, pues viajaba de Jerusalén a Jericó, un camino conocido por ser peligroso y lleno de ladrones. Un sacerdote y un levita pasan de largo sin ayudarlo, pero un samaritano, movido por la compasión, se detiene, lo ayuda, cuida de él y lo lleva a una posada. Paga dos monedas al posadero y promete cubrir cualquier gasto adicional a su regreso.
📗 2.- MEDITACIÓN: ¿QUÉ ME DICE DIOS CON EL TEXTO?
Dios nos enseña la importancia de la compasión y el amor al prójimo, independientemente de su origen o condición. La parábola nos muestra que el verdadero amor y la misericordia trascienden las barreras sociales y religiosas. Dios nos llama a actuar con amor y compasión hacia todos, especialmente hacia aquellos que están en necesidad. No basta con sentir lástima, debemos actuar. El apóstol San Juan nos recuerda en una de sus cartas: “Si alguno dice: «Yo amo a Dios», y al mismo tiempo odia a su hermano, es un mentiroso. Pues si uno no ama a su hermano, a quien ve, tampoco puede amar a Dios, a quien no ve. Jesucristo nos ha dado este mandamiento: que el que ama a Dios, ame también a su hermano.” San Juan enfatiza la importancia de la coherencia entre nuestras palabras y nuestras acciones, y que un genuino amor a Dios se ve reflejado en el amor hacia los demás.
🙏 3.-ORACIÓN: ¿QUÉ LE DIGO A DIOS?
Señor Jesús, ayúdame a amar a mi prójimo como a mí mismo. Dame un corazón compasivo y generoso, dispuesto a ayudar a los que sufren y a los necesitados. Que tu ejemplo del Buen Samaritano inspire mis acciones diarias.
Amén.
📗 4.- CONTEMPLACIÓN: ¿CÓMO INTERIORIZO LA PALABRA DE DIOS?
Interiorizaré la frase: “Ve y haz tú lo mismo”.
🏃♂️⛪ 5.- ACCIÓN: ¿A QUÉ ME COMPROMETO CON DIOS?
Me comprometo a:
Ayudar a los necesitados sin importar su origen o condición.
Mostrar compasión y misericordia en mis acciones diarias.
Ser un ejemplo de amor al prójimo en mi comunidad.
Reflexionar sobre mis actitudes y prejuicios, buscando ser más inclusivo y comprensivo.
Orar por la fortaleza para seguir el ejemplo del Buen Samaritano en todas las circunstancias.
Gracias, hermanos Cristonautas, por permitirme compartir la Lectio Divina del día de hoy. Un abrazo. Dios les bendiga.