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Lectio Divina
Lunes 16 de septiembre de 2024
Lunes XXIV Semana Tiempo Ordinario
José Tomás Otamendi desde Venezuela ✍🏻🇻🇪
Invocación al Espíritu Santo
Espíritu de Dios abre nuestra mente y corazón a recibir la fe ciega en las promesas de nuestro Señor, a confiar en que siempre que vea nuestra vida el cumplirá su promesa para con nosotros. Amen
Lectura Evangelio según San Lucas 7, 1-10
1 Cuando Jesús terminó de decir estas cosas a la gente que lo escuchaba, fue a la ciudad de Cafarnaúm. 2 Había un oficial romano allí que tenía un empleado a quien apreciaba. El empleado estaba gravemente enfermo a punto de morir. 3 Cuando el oficial se enteró de Jesús, envió a algunos líderes judíos a pedirle que viniera y sanara a su empleado. 4 Fueron a hablar con Jesús y le pedían con insistencia:
“Él es realmente digno de que le concedas esto 5 porque ama a nuestra gente e incluso construyó una sinagoga para nosotros”.
6 Entonces Jesús fue con ellos y cuando estaba cerca de la casa, el oficial romano envió algunos amigos para decirle a Jesús:
“Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entre en mi casa. 7 Por este motivo no me consideraba digno de ir hacia Ti personalmente. Pero solo di la orden y mi empleado estará sanado. 8 Porque también yo estoy bajo la autoridad de oficiales superiores y tengo soldados bajo mi mando, y cuando le digo a uno: “Ve”, y él va. Le digo a otro: “Ven”, y él viene, y también le digo a mi empleado, “Haz esto”, y él lo hace.
9 Jesús se sorprendió mucho cuando escuchó esto, y dándose vuelta, le dijo a la multitud que lo seguía:
“¡Les digo que ni en Israel he encontrado tanta fe como en este hombre!”
10 Entonces los amigos del oficial volvieron a su casa y encontraron al empleado curado.
Meditación
Tener fe es confiar en lo que Dios nos Dice, es confianza en su Palabra, a pesar de que la fe se experimenta desde un acontecimiento concreto, es tener la certeza que Jesús cumplirá la promesa. El oficial que pide la intervención de Jesús para curar a su empleado, los ancianos judíos le hacen saber que es un oficial que se preocupa por su gente y hasta había construido una sinagoga.
La conversación entre Jesús y el oficial es coherente, el oficial le hace saber que confía en la palabra del otro porque sus propias órdenes son escuchadas y cumplidas. El confía que Jesús con solo una palabra podrá sanar a su empleado, sin tan siquiera entrar ya que se consideraba indigno, la respuesta de Jesús fue acceder a la petición del oficial al darse cuenta que no había visto en otro hombre tanta fe.
En la vida cotidiana conseguimos personas que nos dicen que no debemos confiar en nadie, en un mundo donde vivimos conectados a través de pantallas y hemos olvidado el contacto humano, es un nuevo mundo con comunicación sin comunicarnos, nuestra confianza se basa muchas veces en los engaños que hemos recibido y está condicionada y nunca es total, siempre hay un sentido de alerta a no dar todo. Jesús cumple no solo cumple su palabra, sino que también lo demuestra con hecho, nos demuestra que si nuestro alrededor está enfermo con la fe se puede sanar, no podemos entender una experiencia de Dios sino se mira con el cristal de la fe, vivir confiados es dejar que Dios actúe y se manifieste en la persona de Jesús.
Oración
Pidamos a Dios que seamos confiados en todo momento, que sintamos nuestra la fórmula que repetimos diariamente en la eucaristía al momento de la consagración, “Señor mío y Dios mío”, que nuestra confianza en Él y en su Palabra aumente cada día más. Amen.
Meditación
¿Me desespero en los momentos más difíciles? ¿Pido a Dios la ayuda para sanar mi entorno o creo que yo solo puedo?
¿Mi confianza en ciega en que Jesús cumple sus promesas o siempre la condiciono?
Acción
Me comprometo a participar de la Eucaristía y a vivir intensamente el momento de la consagración, dándole la oportunidad a Jesús de que renueve y fortalezca mi fe en su Palabra en medio de todo el caos que pueda haber a mi alrededor
