Evangelio del día – Lectio Divina Lucas 4, 38-44

Lectio Divina
Miércoles 4 de septiembre de 2024
Miércoles XXII Semana Tiempo Ordinario
Héctor Martínez de Honduras 🇭🇳🇪🇸✍🏻

Invocación al Espíritu Santo

Espíritu Santo, ilumina mi mente y mi corazón para que al leer y meditar en tu Palabra, pueda comprender el mensaje que quieres comunicarme hoy. Derrama tu luz sobre mi vida, para que pueda vivir conforme a tu voluntad y reflejar tu amor a los demás. Amén.

Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 4, 38-44 📖

En aquel tiempo, Jesús salió de la sinagoga y se fue a la casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta, y le rogaron por ella. Jesús se inclinó hacia ella y reprendió la fiebre, y la fiebre la dejó. Al instante, ella se levantó y comenzó a servirles.
Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversas dolencias los llevaron a Jesús, y él, imponiendo las manos sobre cada uno, los sanaba. De muchos de ellos salían también demonios, que gritaban: «¡Tú eres el Hijo de Dios!» Pero él los reprendía y no les permitía hablar, porque sabían que él era el Cristo.
Al hacerse de día, Jesús salió y se fue a un lugar solitario. La gente lo buscaba, y cuando llegaron a donde él estaba, intentaron retenerlo para que no se alejara de ellos. Pero él les dijo: «También a las demás ciudades debo anunciarles el Reino de Dios, pues para eso he sido enviado.» Y se fue predicando por las sinagogas de Judea.

¿Qué dice el texto? ✏️

Este pasaje nos muestra la compasión de Jesús, quien se inclina sobre los enfermos y los sana con su poder. La curación de la suegra de Simón destaca cómo Jesús no solo sana físicamente, sino que también restaura la capacidad de servicio. Al final del pasaje, vemos a Jesús retirarse a un lugar solitario para orar, subrayando la importancia del equilibrio entre la acción y la oración en su misión. Jesús enfatiza que su misión es llevar el Reino de Dios a todas partes, no solo a un lugar específico.

Meditación🧎🏻‍♀️🧎🏼‍♂️

Este pasaje me invita a reflexionar sobre mi respuesta a la gracia y la sanación que Jesús me ofrece. ¿Cómo reacciono cuando recibo la ayuda de Dios? ¿Me levanto y sirvo a los demás, como lo hizo la suegra de Simón? Además, me desafía a buscar un equilibrio entre la acción y la oración en mi vida diaria. ¿Estoy dedicando tiempo para escuchar a Dios en silencio, además de trabajar en su Reino? También me hace considerar si estoy dispuesto a llevar el mensaje del Reino a todos los lugares y personas, sin quedarme solo en mi zona de confort.

Oración: ¿Qué le decimos a Dios? 🙏📿

Señor Jesús, gracias por tu amor sanador y por enseñarme la importancia de servir a los demás después de recibir tu gracia. Ayúdame a seguir tu ejemplo, equilibrando mi vida entre la oración y la acción. Dame la fuerza y la voluntad para anunciar tu Reino en todos los lugares donde me lleves, sin temor y con plena confianza en tu poder. Amén.

Contemplación🕯️

¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Repetimos en silencio: «También a las demás ciudades debo anunciarles el Reino de Dios.»
Deja que estas palabras resuenen en tu corazón, pidiendo a Dios que te muestre cómo puedes anunciar su Reino en tu vida cotidiana.

Acción 🧍🏻‍♀️🧍🏼

Hoy, buscaré maneras concretas de servir a los demás, especialmente a aquellos que están enfermos o necesitados. Además, me comprometo a encontrar un tiempo específico para la oración diaria, pidiendo a Dios que me guíe en mi misión de anunciar su Reino.

Acerca de Ramón Pané

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