Lectio Divina
Viernes 23 de agosto de 2024
Semana XX del tiempo ordinario
Edita Pérez, desde República Dominicana ✍🏻🇩🇴
INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO
Espíritu Santo, Dios mío, perdónanos, nos arrodillamos ante Ti y Te pedimos por la humildad. En este mundo ajetreado y complicado, a menudo olvidamos la importancia de la humildad. Estamos atados por el ego y el orgullo y nos mantenemos alejados de Tus enseñanzas. Hoy Te abrimos nuestro corazón y Te pedimos que nos concedas la humildad de corazón para reconocer nuestra propia pequeñez y fragilidad. Por favor guíanos por el camino de la humildad, aprendamos a dejar de lado nuestra soberbia y orgullo, y estemos dispuestos a tolerar las faltas de los demás, aprender de ellos y crecer a partir de ellos. Espíritu Santo, escúchanos y que la luz de Tu humildad ilumine nuestros corazones, permitiéndonos tratar a quienes nos rodean con un corazón humilde en Tu amor, haciéndonos más cercanos a Ti y más armoniosos con los demás. Nos gustaría dejarnos guiar por Tu voluntad y pasar cada día con un corazón agradecido. Amén.
1- Lectura del Santo Evangelio Según San Mateo 22, 34-40
Pero los fariseos cuando oyeron que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron y uno de ellos, que era un maestro de la Ley, le tendió una trampa, preguntándole: “Maestro, ¿cuál es el más importante de todos los mandamientos de la Ley? Jesús le respondió: “‘Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente’. Este es el mandamiento más grande e importante. Y el segundo más importante es similar al primero: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. Toda la Ley de Moisés y las enseñanzas de los Profetas se basan en estos dos mandamientos”. Palabra de Dios
¿Qué dice el texto¬?
Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma…” y amarás a tu prójimo como a ti mismo” Mateo nos presenta a saduceos y fariseos uniéndose para poner a prueba a Jesús: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley”? La pregunta no era tan sencilla, como nos puede parecer a nosotros hoy, porque la mayoría de los juristas consideraba que todos los mandamientos tenían la misma importancia y obligatoriedad. Otros defendían que guardar el sábado era la primera obligación de todo israelita. También había quien defendía el amor al prójimo como el principal. A nadie se le había ocurrido que el principal mandamiento, eran dos
2- MEDITACIÓN ¿Qué me dice el texto?
Lo mejor está en la respuesta de Jesús. Más que responder a la pregunta sitúa la cuestión en una clave diferente. Donde el preguntador colocaba “mandamientos a cumplir”, Jesús habla de amor. Amar a Dios y amar al prójimo son los elementos clave de la nueva realidad del Reino de Dios. Ya no se habla de normas, mandamientos ni leyes. Se habla de amor. Y, como es lógico, no se puede “amar” por obligación. El amor sale del corazón. Al amor le sobran las leyes y las normas. El amor es siempre agradecimiento porque sentimos, experimentamos, que el otro nos ha regalado mucho más de lo que hemos dado. Dios nos ha regalado la vida. Y, ante él, solo podemos estar agradecidos.
Pasar de la norma y la ley al amor es entrar en el Reino. Quedarse en la ley es permanecer a la puerta, pero por el lado de fuera. ¡Adelanto! Que esa puerta este siempre abierta.
3- Oración ¿Qué les respondo a Dios?
Señor nuestro Dios, Yo quiero amarte, Señor, con tan todo mi corazón. Quiero servirte, honrar con mi vida, el inmenso don de conocerte. Sé que el modo de hacerlo es encontrándote en quienes me rodean, especialmente en aquellos que más necesitan la compasión y la y misericordia. Pero, a veces, me cuesta. Porque tengo prejuicios, porque tengo miedo, porque estoy lleno de heridas. Ayúdame a amar a quienes me resulte más difícil y a descubrir en ellos, también amándome. Amén.
4- Contemplación ¿cómo interiorizo tu palabra?
Luego de leer, meditar y orar, permanezco en silencio por un rato saboreando a Jesús, viéndolo en la fe. Con ÉL y en él, veo y saboreo la vida.
5- Acción ¿Cómo llevo esta palabra a mi vida?
Amar a los demás como espero que me amen a mí y tratar bien a todos