Lectio Divina
Lunes 10 de Junio de 2024
X Semana Tiempo Ordinario
Emerson Santos desde El Salvador ✍🏻🇸🇻
Invocación al Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo, llena mi corazón con tu luz y tu verdad. Guíame y condúceme mientras medito en la Palabra de Dios. Abre mi mente y mi corazón para recibir tu mensaje. Amén.
Lectura del santo Evangelio según Mateo 5, 1-12
Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y, tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.
Meditación ¿Qué me dice el texto?
Me llama la atención la frase «Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia» me hace pensar en la importancia de la misericordia en mi vida. ¿Soy misericordioso con los demás? ¿Perdono y muestro compasión cuando alguien me hiere? Esta bienaventuranza me recuerda que, al ser misericordioso, también recibiré misericordia de Dios. Me llama a reflexionar sobre cómo puedo ser más compasivo y comprensivo en mis relaciones y en mis interacciones diarias.
Oración
«Señor, gracias por tu misericordia infinita hacia mí. Ayúdame a ser misericordioso con los demás, a perdonar de corazón y a mostrar compasión en todas mis acciones. Dame la gracia de ser un reflejo de tu amor y misericordia en el mundo. Perdóname por las veces que no he sido misericordioso y guíame para ser mejor cada día.»
Contemplación
Puedes simplemente repetir en tu corazón la frase «Bienaventurados los misericordiosos», y dejar que su significado te llene de paz y propósito. Imagina cómo se siente recibir y dar misericordia, y descansa en esa sensación.
Acción
Hacer una acción concreta de misericordia esta semana, como perdonar a alguien que te ha herido, ofrecer ayuda a alguien necesitado, o mostrar comprensión y compasión en una situación difícil. Recuerda la bienaventuranza: «Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.»