LECTIO DIVINA
jueves 09 de mayo 2024
jueves de la Sexta semana del Tiempo Pascual (A)
P. Gabriel Ola de Guatemala ✍🏻🇬🇹
Espíritu Santo, Tu que me aclaras todo,
que iluminas todos los caminos para que yo alcance mi ideal.
Tú que me das el don Divino de perdonar y olvidar el mal que me hacen y que en todos los instantes de mi vida estás conmigo.
Quiero en este corto diálogo agradecerte por todo y confirmar que nunca quiero separarme de Ti, por mayor que sea la ilusión material.
Deseo estar contigo y todos mis seres queridos en la gloria perpetua.
Gracias por tu misericordia para conmigo y los míos.
Gracias Dios mío.
Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 16-20:
16 “Dentro de poco ya no me verán, pero poco después, me volverán a ver, porque me voy al Padre”.
17 algunos de sus discípulos comentaron entre sí: “¿Qué quiere decir con esto: ‘Dentro de poco no me verán más; pero, poco después, me volverán a ver, ¿porque me voy al Padre?’ 18 Ellos decían: “¿Qué significa ‘dentro de poco’? No entendemos lo que está hablando”.
19 Jesús, sabiendo que querían hacerle preguntas, les dijo: “Dije que dentro de poco no me volverán a ver y que poco después me volverán a ver. ¿No es esto lo que se están peguntando entre ustedes? 20 En verdad les digo que ustedes llorarán y estarán tristes, pero la gente del mundo se pondrá feliz, porque aunque ustedes estén tristes, su tristeza se convertirá en alegría.
Palabra del Señor
1 – LECTIO
¿Qué dice el texto?
Estamos en el denominado “Discurso de despedida” de Jesús. Luego de haber hecho los diversos anuncios del Don del Espíritu Santo, cinco anuncios para ser precisos, y además señalar la misión que este tendrá en relación a la Iglesia, Jesús empieza a preparar al grupo de los doce para su separación, separación que no es definitiva. Noticia que llena de profunda tristeza a los apóstoles. Tristeza que más tarde llegará a convertirse en gozo, en alegría desbordante. Nos encontramos con dos términos opuestos e interesantes “tristeza” y “alegría”, ambos términos procuran profundas resonancias en el corazón de cada uno de nosotros. Nos inquieta la tristeza, porque fría, cuestiónante. Por otro lado, la alegría vive siempre rodeada de novedad. La experiencia de la alegría que nos recuerda la santidad, nos lleva a la contemplación del Resucitado aquel que es nuestro amor y nuestra esperanza
2 – MEDITATIO
¿Qué me dice? ¿Qué nos dice?
La Nueva Civilización del Amor, instaurada por Cristo, mediante su Misterio Pascual, quiere hoy hacernos presente que la Alegría es ante todo, y sobre todo la pretensión de esa vida nueva en Cristo, experiencia viva de ese Amor transformador, que nos producirá esa Alegría inmensa, sin confines del encuentro con el Resucitado.
3 – ORATIO
¿Qué le digo? ¿Qué le decimos?
Nuestro agradecimiento al Padre Clementísimo y Dios de todo consuelo, que en Cristo transformara nuestra tristeza en gozo, nuestro luto en hábito de fiesta. E imploramos que este Espíritu que nos dona pueda darnos esa alegría que sea capaz de dar a conocer a otros el Misterio del Crucificado, Muerto y Resucitado por nuestra salvación, y que entonces comprendamos esa alegría que no tiene fin, para que seamos luz para otros en el sendero de la vida. Amén
4 – CONTEMPLATIO
¿Cómo interiorizo el mensaje? ¿Cómo interiorizamos el mensaje?
¿Soy verdaderamente yo testigo de la alegría, capaz de anunciar al mundo la buena nueva del Resucitado?
¿Soy yo capaz de llevar esperanza, consuelo, luz a quién esta en sobras de muerte a motivo del pecado, del dolor o del sufrimiento?
¿Soy yo, verdadero testigo de la Alegría del Resucitado?
5 – ACTIO
¿A qué me comprometo? ¿A qué nos comprometemos?
Debo pues comprometerme, en mi día con día a ser testigo de la alegría de Resucitado, esa alegría portadora de esperanza y consuelo. Y con mi servicio a los demás llevar esa luz, cargada de alegría y gozo. Haciendo comprender a mis hermanos que esta alegría no tiene ocaso, porque es eterna.