Lectio Divina
Martes 23 de abril de 2024
Lunes IV Semana de Pascua
Leydy Johana León González de Colombia ✍🏻🇨🇴
Invocación al Espíritu Santo
Espíritu santo, tú que eres luz ilumina cada uno de mis sentidos llegando hasta el fondo de mi corazón y de mi espíritu para que esta lectio sea interpretada en compañía de tu presencia guiándome lo que debo decir, lo que debo pensar y como debo actuar.
Lectura del santo Evangelio según San Juan 10, 22-30
22 Era invierno, y en Jerusalén se celebraba la fiesta de la dedicación del Templo. 23 Jesús estaba caminando por el patio del Templo, cerca del Pórtico de Salomón. 24 entonces los judíos se reunieron a su alrededor y le preguntaron: “¿Hasta cuándo nos tendrás en la duda? Dinos francamente si tú eres el Mesías”.
25 Jesús les contestó: “Ya se los he dicho, pero ustedes no lo creen. Las obras que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí, 26 pero ustedes no creen porque no son mis ovejas, como se los he dicho. 27 mis ovejas oyen mi voz y Yo las conozco y ellas me siguen, porque 28 Yo les doy vida eterna, para que nunca mueran, y nadie las arrancará de mi mano. 29 mi Padre que me las ha dado, es mayor que todos, y nadie puede arrancarlas de la mano de mi Padre. 30 el Padre y Yo somos uno”.
Lectura. ¿Qué dice el texto?
Juan en su relato nos cuenta que Jesús se encontraba caminando por el patio del templo cerca al pórtico de salomón en cierta celebración de una fiesta que se le dedicaba a este lugar cuando se acercaron los judíos y le preguntaron que hasta cuando los iba a tener con la duda si realmente él era el mesías y Jesús les contesto: ya se los he dicho pero ustedes no creen las obras que yo hago en nombre de mi padre dan testimonio de ello pero como ustedes no creen por eso no son mis ovejas porque como se los he dicho mis ovejas oyen mi voz y me siguen porque yo les doy vida eterna para que nunca mueran y nadie las arrancara de mi mano porque mi padre y yo somos uno solo.
Meditación. ¿Qué nos dice Dios en el texto?
Las palabras de Jesús en el evangelio nos permiten determinar que la mayor parte de nuestras vidas somos como los judíos ovejas sordas que no tenemos la capacidad de reconocer a nuestro pastor y nos cuesta seguirlo porque nos parece más cómodo y fácil nuestra manera de vivir porque nos acomodamos a lo que queremos escuchar del mundo generando una tibieza en nuestro corazón y confiados de la misericordia del padre nos convertimos en personas imprudentes en nuestra manera de pensar, hablar y actuar.
La invitación de Jesús es sígueme que yo te daré vida eterna para que nunca mueras y nadie te arrancara de mi mano porque él y el padre son uno mismo. Confiemos en la voluntad del señor y abramos nuestro corazón para que él llegue a nuestra vida y seamos ovejas que escuchen la voz de su pastor.
Oración. ¿Qué le decimos a Dios?
Señor dame la capacidad de escucharte en tu palabra y la oración para seguir la voz del pastor. “mis ovejas oyen mi voz”.
Acción
Me comprometo a escuchar más la voz del señor en la santa eucaristía y la oración.