Lectio Divina
Por Camila Castells de Argentina ✍🏻 🇦🇷
Invocación al Espíritu Santo
Espíritu de Dios ven a mi vida, con tu luz mis pasos ilumina.
Espíritu de Dios ven a mi lado, mi alma es tuya Tú eres dueño y amo.
Que en mi boca se pueda escuchar Tu voz, que Tu amor encienda aquí en mi corazón.
Con sabiduría díctame al actuar, dame Tú el consejo antes de comenzar.
Ven Espíritu de Dios, ven Espíritu de Amor.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 17, 20-25 📖
La llegada del reino de Dios.
Los fariseos le preguntaron cuándo iba a llegar el reino de Dios y él les respondió:
-La llegada del reino de Dios no está sujeta a cálculos; ni dirán: míralo aquí, míralo allí. Pues está entre ustedes.
Después dijo a los discípulos:
-Llegarán días en que ustedes desearán ver uno de los días del Hijo del Hombre y no lo verán. Si les dicen: Míralo aquí, míralo allá, no vayan ni les sigan.
Porque así como el relámpago brilla desde un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del Hombre cuando llegue su día.
Pero primero tiene que padecer mucho y ser rechazado por esta generación.
Palabra del Señor.
Meditación: ¿Qué dice el texto?
En el Evangelio de hoy, tenemos la enseñanza de Jesús con un texto de corte apocalíptico surgido de la pregunta de los fariseos: “¿Cuándo llegará el reino de Dios?”, los fariseos todavía no aceptan que en Jesús ya se esté inaugurando el tiempo del reinado de Dios, ellos mantienen la expectativa de un mesías glorioso, investido con todo poder. Frente a esta pregunta, el Señor recuerda lo que ha dicho ya con varias parábolas, el Reino no es algo visible a simple vista, el Reino dice Jesús “está entre ustedes”, nos recuerda que el Reino tiene orígenes humildes, el Reino es la verdad, la justicia, el amor, la libertad, no hace falta buscarlo en la ostentación, ni en cosas extraordinarias, sino en la sencillez, en nuestro día a día, junto a nuestros hermanos, buscarlo en nosotros, solo basta cerrar los ojos y sentir nuestro corazón latir para saber que Dios está con nosotros. No nos convirtamos en fariseos ansiosos, muchas veces el mundo sólo nos muestra inmediatez o manifestación exterior, lo que llame la atención, pero Dios nos invita a buscarlo en la presencia diaria, en la quietud, humildad, amabilidad, alegría, etc., donde nos encontraremos diariamente con el amor de Dios.
Otra idea que se subraya es la advertencia contra los falsos mesianismos. Muchos podrán incitar a la gente con falsas alarmas de la llegada del Hijo; no debemos alimentar esas farsas, cada uno debe experimentar y ayudar a otros a experimentar la acción del Reino que ya está actuando.
Oración
Señor, que cada vez que recemos el Padre Nuestro diciendo: “venga a nosotros tu Reino”, nos pongamos en obra, en camino.
Que descubramos en cada uno de nosotros Tú Reino y seamos como la levadura, llamados a fermentar y transformar nuestra realidad.
Que sepamos reconocer tu presencia amorosa en el día a día, inspirados por ti Señor.
Habítanos Espíritu Santo para ser Reino y llevar el Reino de Dios a todas partes.
Amén.
Contemplación
«La llegada del Reino de Dios no está sujeta a cálculos; ni dirán: míralo aquí, míralo allí. Pues está entre ustedes».
Acción
Busquemos un momento para preguntarnos: ¿Cómo reconozco el Reino de Dios presente en mi vida?, y compartamos con quién lo necesite llevando el Reino de Dios con ánimo y fe.