Lectio Divina
Por Neritza Milagros Rivas de Venezuela ✍🏻🇻🇪
Invocación al Espíritu Santo
Espíritu Santo, manda tu luz desde el Cielo.
Prende una llama en mi pecho.
Espíritu Santo, don en tus dones, espléndido.
Fuente de todo consuelo
Espíritu Santo.
Renueva mi corazón
con la fuerza de tu amor.
Salvarás a quien te llamó.
Vivirás conmigo, mi Dios
Espíritu. Toca el fondo de mi alma.
Tráeme la paz y la calma
Espíritu Santo.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 9, 57-62
Mientras iban de camino, alguien le dijo: «Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.»
Jesús le contestó: «Los zorros tienen cuevas y las aves tienen nidos, pero el Hijo del Hombre ni siquiera tiene donde recostar la cabeza.»
Jesús dijo a otro: «Sígueme». El contestó: «Señor, deja que me vaya y pueda primero enterrar a mi padre.»
Jesús le dijo: «Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú ve a anunciar el Reino de Dios.»
Otro le dijo: «Te seguiré, Señor, pero antes déjame despedirme de mi familia.»
Jesús le contestó: «El que pone la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios.»
Palabra del Señor.
LECTURA. ¿Qué dice el texto?
Jesús iba de camino y alguien se le acercó para expresar su deseo de seguirle, quizás sin una mirada clara de lo que implicaría el seguimiento a Jesús . Ante la arriesgada propuesta, Jesús le advierte sobre lo que va encontrarse en el camino. En el seguimiento no encontrará comodidades ni confort .
Más adelante Jesús le hace la propuesta a
otro, y le dice: “Sígueme“, pero antes pide tiempo para ir enterrar a su padre. (Quiere seguir a Jesús, más no hay certeza de cuándo tomará la decisión de seguirle) . Jesús responde diciendo: “ Deja que los muertos entierren a sus muertos”.
Finalmente, al mismo llamado, otro respondió: “Te seguiré “. Este parece estar más decidido, sin embargo, pide ir antes a despedirse, probablemente de su familia. Ante esto, Jesús contesta: “Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios“.
En el seguimiento lo más importante es el Reino de Dios .
MEDITACIÓN. ¿Qué me dice el texto?
El seguimiento a Jesús puede darse en diversas circunstancias, como lo vemos en este pasaje. Uno parece valiente, porque al ver a Jesús, no espera ser llamado, sino que se adelanta y llevado por el momento o las emociones, expresa querer seguir a Jesús. En los otros casos, es Jesús quien propone y recibe un sí, pero, con condiciones.
Esto me lleva a pensar que tomar la decisión de seguir a Jesús, es sobre la base de lo concreto y real, que implica dejarlo todo para ganar TODO. Nada material o humano puede estar por encima del Reino de Dios.
Es impresionante, la radicalidad con la que Jesús plantea lo que implica seguirle, más no se puede perder de vista que no se refiere a olvidarnos de nuestros seres queridos, sino que estos no pueden estar por encima del anuncio del Reino de Dios. Imposible imaginar, que quien decida seguirle, le falte lo necesario para vivir. A lo que se refiere Jesús, es a no atesorar o poner el corazón en lo bienes materiales .
ORACIÓN. ¿Qué le respondo a Dios?
Mi Señor, ¿cuántas veces he ignorado o dudado de tu llamado? ¿Por cuánto tiempo he postergado la respuesta a tu llamado? ¿Por cuánto tiempo seguiré colocando mis sentir y necesidades antes que tu elección?
Espíritu Santo, entra al fondo de mi alma y renueva mi corazón . Doblega mi rígido corazón endurecido por el ego y haz que yo vuelva mi mirada a ti, que pueda escuchar tu llamado y responder sin temor .
Estremece mi vivir para que toda inmovilidad, pasividad, aislamiento, tristeza, deje de dirigir mi caminar .
¡Espíritu Santo, ven!
CONTEMPLACIÓN. ¿Cómo interiorizo la Palabra de Dios?
¿Es el Reino de Dios, lo más importante en mi seguimiento a Jesús?
ACCIÓN. ¿A qué me comprometo?
Encontrar espacios de intimidad con Jesús para escuchar lo que quiere de mí. Preguntarle: ¿cómo quiere que use mis manos?¿Cómo quiere que use mis pies?