Lectio Divina
Julio de León de República Dominicana 🇩🇴
O.- INVOCACIÓN AL ESPIRITU SANTO
Ven, Espíritu Santo.
Luz de nuestras almas, ven a morar en nosotros.
Ven a hacernos cada día más parecidos a Jesús.
Ven y haznos amar la escucha de la Palabra.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
1.- LECTURA: Lc 8, 4-15
En aquel tiempo, se le juntaba a Jesús mucha gente y, al pasar por los pueblos, otros se iban añadiendo.
Entonces les dijo esta parábola: «Salió el sembrador a sembrar su semilla. Al sembrarla, algo cayó al borde del camino, lo pisaron, y los pájaros se lo comieron. Otro poco cayó en terreno pedregoso y, al crecer, se secó por falta de humedad. Otro poco cayó entre zarzas, y las zarzas, creciendo al mismo tiempo, lo ahogaron. El resto cayó en tierra buena y, al crecer, dio fruto al ciento por uno.»
Dicho esto, exclamó: «El que tenga oídos para oír, que oiga.»
Entonces le preguntaron los discípulos: «¿Qué significa esa parábola?»
Él les respondió: «A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de Dios; a los demás, sólo en parábolas, para que viendo no vean y oyendo no entiendan. El sentido de la parábola es éste: La semilla es la palabra de Dios. Los del borde del camino son los que escuchan, pero luego viene el diablo y se lleva la palabra de sus corazones, para que no crean y se salven. Los del terreno pedregoso son los que, al escucharla, reciben la palabra con alegría, pero no tienen raíz; son los que por algún tiempo creen, pero en el momento de la prueba fallan. Lo que cayó entre zarzas son los que escuchan, pero, con los afanes y riquezas y placeres de la vida, se van ahogando y no maduran. Los de la tierra buena son los que con un corazón noble y generoso escuchan la palabra, la guardan y dan fruto perseverando.»
Palabra del Señor
¿Qué dice el texto?
Esta parábola es una de las que más se repite en la Biblia y también tiene la particularidad de que es una de las pocas que es explicada por el mismo Jesús. Y es que tiene una gran importancia en la vida de las primeras comunidades, ya que enfoca las distintas respuestas que las personas van dando a la predicación. Predicación que es la primera y principal tarea dada por Cristo a sus apóstoles.
El contexto que Jesús utiliza es común y sencillo para la comprensión de la gran multitud que se va juntando para escucharle; pero plantea algunas situaciones “irregulares” para un campesino que se da a la tarea de sembrar. No escatima la semilla, sino que la arroja por toda parte… incluso en el camino o en los lugares que no parecen estar “preparados” para recibirla. Y al final, propone un fruto de hasta el 100 por uno, que es muy abundante. Todo esto solo adquiere sentido al entender que se está refiriendo a la predicación de la Palabra.
2.- MEDITACIÓN: ¿Qué nos dice el texto?
Este texto siempre nos lleva a analizarnos como terreno y ubicarnos en uno de estos cuatro tipos. Creo que esto es particularmente adecuado en el contexto de los Cristonautas que nos vamos juntando como multitud, de diversas ciudades y precisamente para escuchar la Palabra de Dios (Lc.8,4)
Si hacemos regularmente estos ejercicios de Lectio Divina, no creo que seamos terreno duro como el camino donde la semilla no puede entrar. Ni tampoco terrenos pedregosos y superficiales que no estemos profundizando. Por lo tanto, quisiera pasar a los últimos dos tipos de terreno…
– Si en este momento te sientes como el terreno entre espinos: ¿Cuáles son las preocupaciones, riquezas o placeres que no te están dejando florecer como Dios espera de ti?
– Si en este momento te sientes como tierra buena: ¿Qué podrías hacer para dar aún más fruto, o cómo podrías ayudar a otros a dar tanto fruto como tú? ¿Cómo puedes lograr que tu corazón sea más noble, generoso y perseverante?
3.- ORACIÓN: ¿Qué le respondo al Señor?
Señor Jesús,
Hoy quiero tener mayor disposición a recibir tu Palabra en mi corazón. Ayúdame a ser cada día mejor terreno quitando de mi vida las preocupaciones y las “riquezas” del mundo que no me dejan seguirte plenamente. Que comprenda que todo mi deleite se encuentra en ti y que anhele más que nada el buscarte, escucharte y hacer tu Voluntad.
Amén.
4.- CONTEMPLACIÓN: ¿Cómo interiorizo el texto?
Te invito hoy a preguntarte qué tipo de terreno estás siendo como respuesta a la palabra de Dios. Quizás muchas veces te has hecho esta pregunta, pero hoy hagámosla como una oportunidad de revisar nuestro proyecto de vida y de iluminar con la Palabra de Dios las áreas de nuestra vida que necesitan ajustarse para convertirnos en tierra buena que acoge con corazón noble y generoso la Palabra de Dios.
5.- ACCIÓN: ¿A qué me comprometo?
Elegiré uno o dos aspectos de mi vida a trabajar para ir “labrando” el terreno de mi corazón.