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Lectio Divina
Gregory Cherisme de Haíti ✍🏻🇭🇹
0. Invocacion al Espíritu Santo
«Oh Espíritu Santo, amor al Padre y el Hijo, siempre inspírame lo que debo pensar, lo que debo creer, cómo debo orar, lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, lo que debo escribir, lo que debo hacer, cómo debo actuar para traer tu gloria, para trabajar por la salvación de los hombres y por mi propia santificación».
Amén.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 9, 9-13
En aquel tiempo, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a su mesa de recaudador de impuestos, y le dijo: “Sígueme. Él se levantó y lo siguió.Después, cuando estaba a la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores se sentaron también a comer con Jesús y sus discípulos.
Viendo esto, los fariseos preguntaron a los discípulos: ¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?” Jesús los oyó y les dijo: “No son los sanos los que necesitan de médico, sino los enfermos. Vayan, pues, y aprendan lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.
Palabra del Señor.
Para orientar tu reflexión
1.¿Qué dice el texto?
El corazón de Mateo estaba esperando a Jesús. Deseaba ardientemente ese encuentro. Y podemos pensar la alegría que habrá experimentado al ver que el mismo Jesús estaba ahí delante suyo, mirándolo de una forma muy especial y llamándolo a una misión muy personal. El Señor le pedía una respuesta. Y Mateo, dando un paso de confianza, siguió a Jesús. Y esa decisión tuvo que renovarla día a día.
2. Meditación
¿Qué nos dice Dios en el texto?
Proponte una personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación. Jesús hoy voy a acercarme al sacramento de la reconciliación. Aprovecharé este momento para renovar el deseo de entrega generosa a la misión que me has encomendado. Al meditar en el Evangelio de hoy, podríamos reunir reflexiones sobre el llamado de Jesús a Mateo y sus discusiones con los fariseos. Al igual que Mateo, busquemos ser rápidos y diligentes en el seguimiento de Cristo. Pensemos también en profundizar el hecho de que Cristo llama a todos los pecadores, porque Él no vino a condenarlos.
3. Oración. ¿Qué le decimos a Dios?
Jesús tuvo que ser un líder extraordinario para poder llamar a Mateo a dejar su trabajo, el mundo donde tenía contactos, sus relaciones, para seguirlo. «Se puso de pie y lo siguió». Fue una elección que le trajo alegría, una alegría que quería compartir con sus colegas. ¿Cuán abierto estoy a seguir los llamados de Dios a mí? ¿Es una alegría o un sacrificio para mí? ¿Comparto esto con mis amigos?
4.Contemplación ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Me pongo en la presencia de Dios que siempre está conmigo, en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Señor, creo en ti, espero en ti y te amo. En este tiempo de oración, me pongo bajo tu mirada llena de misericordia y me dejo habitar por tu amor.
5. Acción. ¿A qué me comprometo con Dios?
Señor, tantos ojos pesan sobre mí: la mirada de los demás, los juicios que percibo, mi propia mirada dura y desdeñosa a mis debilidades y mi pecado. Quiero cambiar mi perspectiva y colocarme bajo tu mirada misericordiosa. Quiero verme como tú me ves para que tu mirada me dé el coraje de ponerme de pie y seguirte.
Hoy podría acercarme a alguien a quien a menudo he mirado superficialmente o desde arriba, y comenzar a construir un puente.
Saludos, Gregory Cherisne, tu siervo de siempre de Haití
