Lectio Divina
Germán Darío Velásquez de Colombia 🇨🇴
Invocamos al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo y lléname de tu sabiduría para entender la palabra, que mis oídos sean limpiados por tu fuego para apropiarme de tus enseñanzas y para hacerla vida, ayúdame a que esta palabra esté siempre en mi corazón y en el diario vivir de mi existencia.
Amén.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 23, 23-26
23 “¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Porque le dan a Dios una décima parte incluso de la menta, del hinojo y del comino, pero no obedecen los mandamientos más importantes de la Ley sobre la justicia, la misericordia y fidelidad que son las cosas que debían haber practicado, sin descuidar las otras. 24 Guías ciegos que cuelan un mosquito, pero luego se tragan un camello”.
25 “¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, hipócritas! Porque limpian el vaso y el plato por fuera, pero por dentro están llenos de malversación y vicio. 26 ¡Fariseo ciego! ¡Primero limpia el interior del vaso y del plato, para que luego el exterior quede también limpio!
Palabra del Señor.
¿Qué dice el texto?
“¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, (ay de ti católico que lees este evangelio) le dan a Dios una décima de sus bienes, pero no obedecen los mandamientos más importantes de la Ley sobre la justicia, la misericordia y fidelidad que son las cosas que debían haber practicado, sin descuidar las otras!
¡Primero limpia el interior del vaso y del plato, para que luego el exterior quede también limpio!
Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
Hay de todos los nosotros los católicos que sabiendo las cosas de Dios no las aplicamos, nos conformamos con dar el diezmo, ayudar cuando podemos o cuando queremos a la parroquia o grupo de oración, pero descuidamos lo más importante que es las personas, tenerles misericordia, no juzgarlas, amarlas, ser fiel a Dios en todo sentido.
Debemos tener especial cuidado en hacer bien y de corazón las cosas espirituales que son de Dios en la parroquia, en el lugar donde nos congregamos a orar y crecer sin descuidar las cosas materiales que son igualmente importantes.
No podemos estar viviendo de apariencias, llenos de hipocresía mostrando una vida sin coherencia.
¿Estamos practicando una cosa sin descuidar la otra?
Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Señor, ayúdame a practicar las cosas las cosas cien por ciento espirituales sin descuidar las otras, no permitas que sea tibio dándole cabida al desentendimiento de la vida con mi prójimo por preocuparme por las cosas que se te deben cumplir o viceversa, dame sabiduría para mantener el equilibrio y no dejarme arrastrar por el mundo ni por fanatismos, amén.
Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Nuestra vida está indivisiblemente formada por lo espiritual y lo material, pregunta te ¿te has inclinado más por una que por la otra? Y recuerda esta frase del evangelio
Bueno es haber practicado una cosa, sin descuidar las otras.
Acción, ¿A qué me comprometo con Dios?
Enfócate en crecer integralmente, que tu espíritu se robustezca y se llene día a día de más Espíritu Santo, pero que tus obras sean llenas de la presencia de Dios, que se trasluzca en tu actuar el reflejo de Cristo, haciendo oración y practicando las obras de misericordia.