Lectio Divina
Por Hector Martínez de Honduras 🇭🇳
Invocación al espíritu santo
Espíritu santo tú que posees los dones para ser de un buen cristiano y llegar a los corazones de tus fieles en un mismo deseo; inspira a tu pueblo el amor a tus preceptos y la esperanza en tus promesas, para que, en medio de las vicisitudes del mundo, nuestros corazones están firmes en la verdadera alegría. Por nuestro Señor.
Evangelio según: San Juan 14, 21-26
21 “La persona que acepta mis mandamientos y los obedece, esa persona prueba que me ama; y la persona que me ama, será amada por mi Padre, y Yo también la amaré y le mostraré quién soy”.
22 entonces Judas, no Judas Iscariote, le preguntó: “Señor, ¿Cómo es posible que tú te manifestarás solo a nosotros y no al mundo?”
23 Jesús le respondió: “La persona que me ama obedecerá mi palabra, y mi Padre lo amará, e iremos a vivir con Él. 24 la persona que no me ama no obedece mis palabras, y la palabra que han escuchado no es mía, sino del Padre, que me envió”.
25 “Les he dicho estas cosas mientras estoy con ustedes, 26 pero el Defensor, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, Él les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que Yo les he dicho”.
Meditación
¿Qué gracia más grande podemos pedir? ¡Tenerle a él dentro de nosotros! Es una experiencia única. No nos la podemos perder. Es la mejor oferta que alguien te puedo hacer. Pues, ¿Quién puede ofrecernos algo mejor que Dios mismo habite en nuestra alma? Es tanto como adelantarnos y vivir el cielo por anticipado, y eso sí que es excepcional, una vida terrena llena de cielo y por si fuera poco, una eternidad vivida junto a Él. Lo único que tienes que hacer para vivir así, con sabor a cielo, es guardar sus mandamientos, vivir amando a Dios sobre todas las cosas.
La verdad es que no es fácil, amar a Dios sobre todas las cosas, no es fácil, pero llena el alma de felicidad. Es un camino difícil pero no complicado, Cristo lo ha caminado primero y está dispuesto a caminarlo contigo otra vez. Cuando te cueste, cuando te parezca imposible, mira a Cristo crucificado, y está seguro de que su amor es suficiente para darte fuerzas. Entre los que somos cristianos, el desaliento, la desesperanza, no caben, porque sabemos que si es verdad la primera parte, cruz, sufrimiento, dolor… no es menos verdad la segunda, felicidad, resurrección, esperanza, amor…
Con inmensa emoción deberíamos recibir las palabras de Cristo en este evangelio. ¡Lo tenemos en el corazón! Sí, lo tenemos, cuando estamos en vida de gracia, cuando lo amamos cumpliendo sus mandamientos.
Contemplación
- Jesús dice: Yo y mi Padre vendremos a él y haremos morada en él. ¿Cómo experimento esta promesa?
• Tenemos la promesa del don del Espíritu para ayudarnos a entender la palabra de Jesús. ¿Invoco la luz del Espíritu cuando voy a leer y a meditar la Escritura?
Oración final
Todos los días te bendeciré,
alabaré tu nombre por siempre.
Grande es Yahvé, muy digno de alabanza,
su grandeza carece de límites. (Sal 145,2-3)
Acción
Me comprometo a Imitar la humildad y la discreción que caracterizaron la vida de María, para ser cada día mejor hijo de Jesús.