Lectio Divina
Por Hugo Ramirez de Argentina 🇦🇷
“Yo soy el camino y la verdad y la vida”.
Invocamos al Espíritu Santo
Ven Espíritu santo, ven pronto y hazte compañero de nuestro camino. Danos a conocer la cercanía y compañía del Padre que no nos deja jamás.
Amén.
Del santo Evangelio según san Juan 14, 1-6
EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No se turbe vuestro corazón, creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no, os lo habría dicho, porque me voy a prepararos un lugar. Cuando vaya y os prepare un lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino».
Tomás le dice:
«Señor, no sabemos adónde vas, ¿Cómo podemos saber el camino?».
Jesús le responde:
«Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre sino por mí».
Palabra del Señor.
1- Lectura, ¿Qué dice el texto?
En el siguiente texto el evangelio continúa dándonos revelaciones de la persona de Jesús ya resucitado.
Con la expresión “Yo soy” nos viene diciendo quien y como es El y por tanto el Padre.
Aquí nos invita a cuidar de nuestro corazón de no turbarse por cosas banales, a estar atento con ello, que en la casa del Padre hay muchas habitaciones – recordándonos que nuestro lugar está allí, que nuestro único fin es la casa del Padre-. Diciéndonos cual será nuestra suerte, nos dice: volveré y los llevare conmigo. Donde yo este también estarán ustedes. Luego nos recuerda el medio, la ruta a seguir, Jesús. Yo soy nos dice Jesús. Soy el camino, la verdad y la vida. Respondiendo la duda de los suyos. Yo aoy tu camino, soy tu vida, soy tu verdad. Dios nuevamente acercándose a nuestra realidad, queriendo encarnarse nuevamente pero ya Resucitado.
2- Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
A lo largo de nuestra vida podemos ver un camino recorrido. Qué puede estar lleno de alegrías y penas. Ese deseo de seguir andando, esa necesidad de salir de las dificultades, es el signo de que el resucitado vive dentro nuestro y porque él vive dentro nuestro por esa misma razón queremos seguir buscando soluciones. Queremos seguir sonriendo. La fuerza de la resurrección nos hace ir hacia el Resucitado que se encuentra en todo y en todos.
Cuando Jesús dice a sus discípulos “Yo soy el camino” entendemos que él es el camino, que todo lo que hemos caminado a sido en El, que todo lo que nos ha pasado ha sido visto por El. El nos ha acompañado todo el camino hasta hoy. Los discípulos de Emaús decían: no nos ardía acaso el corazón cuando él nos hablaba? En todo el camino que he recorrido, no deseo acaso salir de tal dificultad? no deseaba que llegaran mejores tiempos? no deseaba acaso que está alegría que siento continuará? El ha caminado con nosotros toda nuestra vida porque él es el camino.
3- Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Jesús, hermano nuestro, compañero incansable de nuestro camino, conocedor de nuestra verdad y dador de sentido a nuestra vida. Recuérdanos siempre que el Padre nos espera.
4- Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
Podemos pensar:
Porque caminos he andado pensando que andaba solo? Creyendo que Jesús estaba lejos?
Cuál es la verdad más profunda de mi corazón? La conozco? Se la he presentado al Señor?.
Qué sentido ha tenido o tiene hoy mi vida? Esta Dios en mis planes para ser feliz?
5- Acción, ¿A qué me comprometo con esta Palabra?
Podemos regalarnos un momento para volver a llenar de sentido nuestro camino. A la vez podemos compartir estas preguntas con alguien que sabemos no tiene con quien compartir la vida, el camino o su verdad. Hermanos necesitados de un oído que no juzgue hay por todos lados.