LECTIO DIVINA
Por: Franklin Conil de Venezuela 🇻🇪
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO:
Espíritu Santo te adoramos, ven con tu luz e ilumina nuestra mente, ven con tu gracia y acrecienta nuestra fe, ven con tu poder y cura nuestra vida, concédenos la gracia de ver tus maravillas y de que otros puedan ver tus maravillas en nosotros.
Espíritu Santo, ven por la poderosa Intercesión del corazón inmaculado de María, tu amadísima esposa, Amén.
LECTURA:
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 5, 17-26
Un día, estaba Jesús enseñando, y estaban sentados unos fariseos y maestros de la ley, venidos de todas las aldeas de Galilea, Judea y Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para realizar curaciones.
En esto, llegaron unos hombres que traían en una camilla a un hombre paralítico y trataban de introducirlo y colocarlo delante de él. No encontrando por donde introducirlo a causa del gentío, subieron a la azotea, lo descolgaron con la camilla a través de las tejas, y lo pusieron en medio, delante de Jesús. Él, viendo la fe de ellos, dijo:
«Hombre, tus pecados están perdonados».
Entonces se pusieron a pensar los escribas y los fariseos:
«¿Quién es éste que dice blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?».
Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, respondió y les dijo:
«¿Qué estáis pensando en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate y echa a andar”? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar pecados —dijo al paralítico—: “A ti te lo digo, ponte en pie, toma tu camilla y vete a tu casa”».
Y, al punto, levantándose a la vista de ellos, tomó la camilla donde había estado tendido y se marchó a su casa dando gloria a Dios
El asombro se apoderó de todos y daban gloria a Dios. Y, llenos de temor, decían:
«Hoy hemos visto maravillas».
Palabra del Señor.
El pasaje de hoy transcurre en la casa de Simón, Pedro, en Cafarnaúm, que es por decirlo de alguna manera el centro operativo de Jesús.
Se encuentran presentes Jesús, sus apóstoles, los fariseos, los maestros de la ley y la multitud. El Señor está enseñando y curando.
Entran en escena los hombres que llevan al paralítico en una camilla y que pretenden colocarlo delante de Jesús. Está también el Espíritu Santo obrando con poder en la persona de Jesús.
Entre las actitudes de los personajes observamos compasión por parte de Jesús, audacia y fe por parte de los que llevan al paralítico, cerrazón y crítica por parte de las autoridades del pueblo y asombro y admiración de la gente al ver la acción sanadora de Jesús.
Por otra parte, observamos la actitud dócil y obediente del paralítico que en primer lugar se deja conducir por sus amigos y luego acata la orden de Jesús.
MEDITACIÓN
Me llama la atención que el texto señala que lo que hace obrar a Jesús en favor del paralítico es la fe visible de los que lo llevaban.
Muchas veces se ha discutido sobre la fe y las obras. El evangelista reseña lo siguiente: «…viendo, Jesús, la fe de ellos…dijo al paralítico…».
Queda demostrado que la fe no es algo que se vive sólo en nuestro interior sino que además, se evidencia exteriormente de modo que los demás pueden verla.
¿Y qué es lo que hace visible la fe? Diría el apóstol Santiago, pues las obras. En el texto evangélico eso queda demostrado pues Jesús vio la fe de estos hombres a través de sus obras de misericordia, su osadía, perseverancia y creatividad.
La fe también se muestra en la docilidad y obediencia del paralítico. Esa fe visible es la que hace actuar a Jesús.
El texto culmina con la exclamación del pueblo: «Hoy hemos visto maravillas».
¿Estás evidenciando tu fe con obras? ¿Pueden los demás ver tu fe? ¿Tus obras de fe mueven a Jesús a actuar en tu favor o de tus seres amados? ¿Has visto las maravillas de Dios gracias a tu fe o la fe de otros?
ORACIÓN
Te invito a agradecer a Dios todas las maravillas que has visto en tu favor y en favor de otros.
Agradece también al Señor por la fe de aquellos que te han llevado a Jesús.
Agradece incluso las críticas y la adversidad de aquellos que han servido para que Dios obre en tu favor.
CONTEMPLACIÓN
Goza de la presencia del Señor y contempla su acción en tu vida. Exclama con el pueblo:
«Hoy hemos visto maravillas».
ACCIÓN
Trae a tu mente a aquellos que te han llevado a Jesús y de manera concreta agradéceles su testimonio por medio de una llamada o un mensaje.
Reflexiona e incluso pregunta a otros de qué manera tu fe se está haciendo visible a los demás.
Alaba a Dios por sus maravillas.