LECTIO DIVINA
Por Francis Castillo de Nicaragua
INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu Santo, por la poderosa intercesión del Inmaculado Corazón de María, tu amadísima esposa. Ven Espíritu Santo, abre mi mente y mi corazón para realizar este ejercicio de lectio divina.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
LECTURA
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 28-30
En aquel tiempo, Jesús dijo: “Venga a mí, los que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprenda de mí, porque soy tolerante y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su vida. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera”.
PALABRA DEL SEÑOR
Jesús invita a descansar a su lado a quienes están cansados y agobiados: en Él encontrarán alivio. Es un mensaje de misericordia, de paz y de consuelo de Jesús que es manso y humilde de corazón.
MEDITACIÓN
Reflexionemos en torno a esta Palabra de Vida y preguntémonos:
- Hoy en día, ¿Qué es lo que me cansa?
- ¿Qué es lo que me agobia?
- ¿He aprendido a descansar y a confiar más en el Señor que en mis propias fuerzas?
- ¿Busco a Jesús para entregar a Él mis cargas o me desespero?
- ¿Qué puedo lograr si descanso en Jesús?
CONTEMPLACIÓN
Repitamos el v.28 VENGAN A MÍ LOS QUE ESTÁN CANSADOS Y AGOBIADOS.
ACCIÓN
Aprender a confiar y a descansar en los brazos de Jesús sin querer tener todo calculado.