Lectio Divina
Por José Carlos Rivera de Honduras ✍🏻🇭🇳
Invocación al Espíritu Santo 🕊️
Ven Espíritu Santo, Espíritu de amor, Espíritu de verdad, infunde ese fuego de amor en nuestro interior, abre mi mente y corazón, Espíritu Santo para poder comprender y entender tu Palabra Señor, para recibir ese mensaje de amor que me quieres regalar el día de hoy.
Amén. 🙏🏻
1. LECTURA
Del Santo Evangelio según San Lucas 1, 5-25 📖
En los días de Herodes, rey de Judea, había un sacerdote de nombre Zacarías, del turno de Abías, casado con una descendiente de Aarón, cuyo nombre era Isabel.
Los dos eran justos ante Dios, y caminaban sin falta según los mandamientos y leyes del Señor. No tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos eran de edad avanzada.
Una vez que Zacarías oficiaba delante de Dios con el grupo de su turno, según la costumbre de los sacerdotes, le tocó en suerte a él entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso; la muchedumbre del pueblo estaba fuera rezando durante la ofrenda del incienso.
Y se le apareció el ángel del Señor, de pie a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se sobresaltó y quedó sobrecogido de temor.
Pero el ángel le dijo:
«No temas, Zacarías, porque tu ruego ha sido escuchado: tu mujer Isabel te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan. Te llenarás de alegría y gozo, y muchos se alegrarán de su nacimiento. Pues será grande a los ojos del Señor: no beberá vino ni licor; estará lleno del Espíritu Santo ya en el vientre materno, y convertirá muchos hijos de Israel al Señor, su Dios. Irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías, “para convertir los corazones de los padres hacía los hijos”, y a los desobedientes, a la sensatez de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto».
Zacarías replicó al ángel:
«¿Cómo estaré seguro de eso? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada».
Respondiendo el ángel, le dijo:
«Yo soy Gabriel, que sirvo en presencia de Dios; he sido enviado para hablarte y comunicarte esta buena noticia. Pero te quedarás mudo, sin poder hablar, hasta el día en que esto suceda, porque no has dado fe a mis palabras, que se cumplirán en su momento oportuno».
El pueblo, que estaba aguardando a Zacarías, se sorprendía de que tardase tanto en el santuario. Al salir no podía hablarles, y ellos comprendieron que había tenido una visión en el santuario. Él les hablaba por señas, porque seguía mudo.
Al cumplirse los días de su servicio en el templo, volvió a casa. Días después concibió Isabel, su mujer, y estuvo sin salir de casa cinco meses, diciendo:
«Esto es lo que ha hecho por mí el Señor, cuando se ha fijado en mi para quitar mi oprobio ante la gente».
Palabra del Señor.🔥
2. MEDITACIÓN
Para el momento de la meditación quiero compartir unas preguntas, para que podamos reflexionar internamente:
1. ¿De qué manera me estoy preparando personalmente, en este tiempo de espera, del nacimiento de Jesús?
2. ¿Siento que Dios escucha mis oraciones y favorece aquello, que le he pedido con bastante fervor?
3. ¿Se me es fácil confiar o creer en la voluntad de Dios en mi vida?
4. ¿Cuántas veces he dudado, de la presencia de Dios en mi vida, y lo que él quiere para mí?
Reflexiona en tu interior.
3. ORACIÓN
Gracias Padre, por un día más de vida que me regalas, por las bendiciones recibidas de ti, a la luz de esta Palabra que he leído y reflexionado, quiero pedirte que sigas aumentando mi fe Señor, acrecientes en mí la fortaleza de confiar en tu Palabra, en tu voluntad Señor, ayúdame a confiar siempre en Ti.
Amén.
Haz tu oración personal con Jesús, él te escucha.
4. CONTEMPLACIÓN
«Zacarías replicó al ángel:
«¿Cómo estaré seguro de eso? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada».
Respondiendo el ángel, le dijo:
«Yo soy Gabriel, que sirvo en presencia de Dios; he sido enviado para hablarte y comunicarte esta buena noticia».
Elige una cita o frase que más te haya llamado la atención, y contémplala en tu interior.
5. ACCIÓN
Después de haber leído, meditado y orado la Palabra, ponte un propósito de cambio en tu vida personal, algo concreto y que puedas realizarlo, como compromiso, de ir cambiando y renovando diariamente tu vida.