Lectio Divina por Deiner Ramírez de Costa Rica
Invocación del Espíritu Santo
Ven, Espíritu de Dios,
inúndame de amor,
ayúdame a seguir.
Ven y dame tu calor,
quema mi corazón,
enséñame a seguir.
Ven, Espíritu de Dios,
ven a mi ser, ven a mi vida.
Ven, Espíritu de Amor,
ven a morar, Maranathá!
Amén.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-45:
En aquellos días, María se levantó y puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz exclamó:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».
Palabra del Señor.
Lectura, ¿Qué dice el texto?
Hoy en esta reflexión quisiera hacer énfasis en las acciones de las personas que participan en este relato de Lucas:
-María se levantó-; quizás poniendo en contexto podría pensarse que María siendo una mujer embarazada estaba descansando y precisamente en ese momento pensó: me voy a levantar, no me puedo quedar aquí esto no se puede callar, y se puso en camino como quien tiene una clara intención de llevar una buena noticia y en definitiva que lo era.
-…entró en casa de Zacarías…- acá lo que pienso es en la actitud de recibimiento y confianza que tenían Zacarías e Isabel con María, pues creo que ninguno de nosotros permitiría entrar a la casa a cualquier persona simplemente como lo pudo hacer María
-… saludó a Isabel… – Ya se veía la intención de María de que lo importante era el servicio que venía a ofrecerle a Isabel pues ella era mucho más joven que Isabel y estaba segura que iba a necesitar de su ayuda.
– …en cuanto Isabel oyó el saludo de María…- ella oyó el saludo, realmente uno se alegra cuando recibe un saludo de una persona que quiere y en esta ocasión fue así, Isabel se alegró por dos razones porque era María su prima y además era a su Mesías el que traía en su vientre -…saltó la criatura en su vientre…- esto es interesantísimo, como el bebé desde el vientre de Isabel lo reconoce como su Señor. ¡Que toda criatura alabe al Señor!
-Se llenó Isabel del Espíritu Santo…- La consecuencia del encuentro con el Señor siempre es la manifestación del Espíritu Santo y en este momento no fue la excepción.
Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
En pocas palabras, el texto me dice que mi actitud ante los demás debería ser siempre de disposición, en estas épocas navideñas sobran las fundaciones o personas que requieren de ayudas para pasar aunque se una noche buena, sin embargo yo voy más allá; mi actitud no debe ser cuando tenemos noticias positivas sino que debe ser en cada momento que tengamos nuestro corazón dispuesto de ayudar a los demás.
Pidámosle a María esa capacidad de darse siempre a pesar de las circunstancias, escuchemos con atención este canto:
https://www.youtube.com/watch?v=N0-QeUC_-7s
Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Señor Jesús tú que escogiste a María como la mujer que iba a estar dispuesta a darlo todo, hoy te quiero pedir la capacidad de darme a los demás, hoy te quiero pedir que abras mi corazón y me permitas levantarme ponerme en camino entrar en la casa de los demás para ayudar y así quedar lleno del Espíritu Santo Amén.
Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
¿Por qué crees que María es Bendita entre las Mujeres?
Bendita Tú eres entre todas las mujeres.
Acción, ¿A qué me comprometo con Dios?
Renovar el amor a María al asistir, preferentemente en familia, a la celebración de la Eucaristía.