Lectio Divina por José Martín de México / E.U.A.
Invocación al Espíritu Santo 🕊
Espíritu Santo, dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre. Pues toda mi vida no quiero ser otra cosa que un continuado perpetuo Sí a los deseos y al querer del eterno Padre Dios.
Espíritu Santo te pedimos que abras nuestra mente y corazón para dar y para recibir, sabemos que todo lo que pidamos de corazón si es tu voluntad nos los darás.
Espíritu Santo, eres el alma de mi alma, te adoro humildemente. Ilumíname, fortifícame, guíame, consuélame. Y en cuanto corresponde al plan eterno Padre Dios revélame tus deseos.
Amén 🙏🏻
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 7 – 11 📖
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!».
Palabra del Señor.
Lectura – ¿Qué dice el texto?
“Porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre”.
Jesús, en su conocido discurso evangélico, que nos relata Mateo, entre muchas recomendaciones hoy nos destaca la importancia de la Oración.
Nos invita a no tener miedo al dirigirnos al Padre, para pedir ayuda en nuestras necesidades; a ser constantes en nuestra oración, y a confiar en que Dios nos concederá lo que le pedimos, cuando lo considere oportuno.
Meditación – ¿Qué nos dice Dios en el texto?
La Palabra del Señor es sencilla y fácil de digerir, ya que son cosas que hacemos día tras día. Por ejemplo: si pido de comer en casa siempre mamá o la esposa tendrá algo para comer, o si toco una puerta 🚪 como para pedir trabajo con fe, esa puerta se abrirá. Meditando esto me hace sentir seguro de mí mismo, tocando puertas y pidiendo de corazón y sé que puedo lograr muchas cosas; al igual puedo llegar lejos con mis metas, reflexionando bien lo que piense hacer.
Nuestra relación con el Padre, a través de la oración, no se debe convertir en un ajuste de cuentas, exigiendo que nos bendiga porque hemos actuado más o menos bien; nuestra oración debe partir desde la humildad, reconociéndonos como imperfectos, pero decididos a mejorar, con la ayuda de Dios, y si nuestra actitud es sincera, nos ayudará a encontrar respuesta a nuestras peticiones, abriéndonos su inmenso corazón para que reposemos en él.
Oración – ¿Qué le decimos a Dios?
En la oración es muy importante ser directos y sencillos al pedirle a Dios por las necesidades que cada uno tenga. Señor, hoy te pido por la paz en los matrimonios, por la paz mundial y sobre todo Señor Jesús, te pido por el final de esta pandemia, 😷 que nos está dañando personalmente, y entre las parejas que tienen tu bendición del sacramento del matrimonio; te pido por los que no están casados y viven en amasiato (concubinato), ante todo Señor Jesús que no se haga mi voluntad si no la tuya.
Amén 🙏🏻
Contemplación: ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios? En la contemplación podemos repasar la lectura: 📖
¿Qué es lo que me dice la Palabra? ¿Qué me invita a hacer? Con fe y sin temor, si por timidez no pido lo que necesito o no toco a la puerta 🚪 a la que necesito entrar, se me dificultará todo en la vida.
Hoy Señor contemplo lo que me dices: Pedir y Tocar para seguir adelante contigo aquí en la tierra 🌎 ayudando a los demás a ser confiados al pedir con fe, para que reciban lo que necesitan y no lo que quiere por placer.
Para reflexionar:
- ¿Realmente pensamos que Dios es el responsable de todo lo bueno, o creemos que todo se debe a nuestro esfuerzo?
- Abriendo nuestro corazón a Jesús, ¿creemos que nuestra vida adquiere un cariz totalmente nuevo?
- ¿Es nuestra oración humilde o exigimos recompensas por haber actuado bien?
Acción – ¿A qué me comprometo con Dios?
Con Dios haré con confianza y con fe una petición, y al hacerlo aquí en la tierra pediré y tocaré la puerta 🚪 que ha estado allí siempre esperando a que me anime a tocar, y pedir lo que siento que Dios me ofrece.
¡A actuar se ha dicho!